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Keniel Thomas es un estafador telefónico que operaba desde Jamaica y que conversaba directamente con sus víctimas, la mayoría de ellos ancianos, para convencerlos de que habían ganado un jugoso premio de lotería.
Según explicó NBC News, el sujeto también afirmaba que, para cobrar el dinero, era necesario depositar cierto monto como impuesto. De esta forma, llegó a hacerse con aproximadamente 300 mil dólares.
No obstante, todo cambió cuando, en junio del 2014, el delincuente dio con& William Webster, un experimentado juez conocido por hacer sido la única persona que estuvo a cargo tanto del FBI (1978-1987) como de la CIA (1987-1991). Asimismo, es el actual presidente del Consejo Asesor del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Es así que Thomas le dijo a Webster que se había convertido en el flamante ganador de un premio de 15.5 millones de dólares y un automóvil Mercedes-Benz. Para cobrarlo, debía hacer un envío de 50 mil dólares en tasas.
Webster se dio cuenta del engaño casi inmediatamente y optó por llamar al FBI mientras le decía al estafador que le de tiempo para depositar el dinero en partes.
Se supo incluso que el sujeto se impacientó hasta el punto de aumentar el supuesto premio hasta los 72 millones de dólares. Además, amenazó de muerte al ex agente y a su esposa. Todo sin tener idea de que había ofrecido suficiente información para ser ubicado.
Las autoridades estadounidenses no tardaron en identificar al chantajista jamaiquino y cuando este viajó al país norteamericano, en diciembre del 2017, fue arrestado de inmediato tras su llegada al aeropuerto internacional de Nueva York.
Keniel Thomas terminó declarándose culpable de las acusaciones de extorsión y fue sentenciado a seis años de prisión el pasado 8 de febrero.
Cuando cumpla su condena, será deportado a Jamaica.
A pesar de todo, este no sería el primer chantajista con el que los Webster han tenido que lidiar pues la esposa del ex agente aseguró que “este fue solo uno de los muchos estafadores que lo llaman y me llaman”.
“Lo diferente en este caso es que este caballero en particular era vil. Él era desagradable, era aterrador, aterrador es una palabra que uso a menudo. Los otros eran amables, pero una vez que nos poníamos desagradables con ellos, finalmente se daban por vencidos. Este era diferente”, agregó.
No es raro que estafadores de países como Jamaica busquen entrar en contacto con personas de la tercera edad que vivan en zonas adineradas de Estados Unidos para estafarlas.
Y es que se trata de víctimas fáciles de engañar y que están dispuestas a responder llamadas telefónicas de desconocidos para escuchar lo que tienen para ofrecer.