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Por: La Prensa
Curiosidades | Se publicó a través de las redes sociales una impactante fotografía en la que aparece un equidna con sus espinas derretidas. La imagen, captada cerca de una playa ubicada al norte de Sídney, Australia, dan una muestra más del calvario que atraviesan los animales que hacen lo posible por sobrevivir a los incendios forestales que azotan al país oceánico.
La imagen, además de generar preocupación entre los usuarios de Internet, ha causado asombro puesto que estaríamos ante una de las estrategias más brillantes si de sobrevivir a las implacables llamas se trata. Y es que los equidnas optan por simplemente irse a dormir. Así como lo lees.
This #echidna caught our eye straight away, what an odd sight – what could have happened to its spines? But apparently the bushland around where it was seen had recently been controlled burned! #EchidnaCSI #science (1/5) pic.twitter.com/GrIDYLjoDY
— EchidnaCSI (@echidna_csi) August 18, 2019
El equipo de EchidnaCSI explicó que hubo un incendio cerca del lugar en que el animal fue encontrado, por lo que el pequeño ser probablemente quedó atrapado. ¿Cómo hizo para escapar del fuego que devoró todo a su paso?
“Hemos visto muchas equidnas que han atravesado incendios y han perdido muchas o solo unas cuantas espinas”, le dijo a “ScienceAlert”:https://www.sciencealert.com/this-echidna-got-its-spikes-burnt-off-in-a-bushfire-and-we-can-t-stop-staring?fbclid=IwAR3-kiBRT23BaAp6SNyn5-0es694tBbA2dHetHqwrVirQKjmQP-YI-aqJHM la fisióloga ambiental Peggy Rismiller, del Centro de Investigación Pelican Lagoon.
Según indicó, las quemaduras en las espinas no le dolerían tanto a estos animales como muchos podrían creer. “Son pelos modificados”, explica. “Entonces, ya sabes, vuelven a crecer”.
Sucede que los equidnas no intentan escapar de un incendio, sino que se entierran en lo más profundo del suelo, toman una siesta y esperan a que las llamas se apaguen.
Esta, sin embargo, no es una siesta ordinaria. Es la de un estado similar a la hibernación, pero más breve y menos profundo llamado letargo. Este permite que las equidnas bajen la temperatura de sus cuerpos, de modo que puedan conservar energía mientras esperan a que pase el peligro.
“Disminuyen su ritmo cardíaco y su respiración, hasta aproximadamente tres respiraciones por minuto”, explicó Rismiller.
Antes de la siesta, el equidna protagonista de la imagen viral podría no haberse enterrado lo suficiente bajo el suelo para evitar por completo el fuego. Ahí la razón de las espinas derretidas.
Aunque la mayoría de los equidnas tienen la capacidad de evitar incendios, aún se desconoce lo que este cambio repentino en su cuerpo podría causarles a largo plazo.
“No estamos seguros de cuán gravemente les afecta el fuego”, agregó la especialista.