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Curiosidades | Emmalouise Leggate es una joven escocesa de 19 años que despertó de golpe una mañana tras sentir un fuerte dolor en su vientre. Menos de una hora después, se había convertido en madre por segunda vez.

Según reportó The Mirror, la chica, oriunda de Glasglow, Escocia , se acostó como cualquier otro día la noche anterior; sin embargo, al despertar lo hizo “con la panza abultada y fuertes dolores”.

Emmalouise estaba con su madre Jackie Ford en ese momento. Tras reunirse con Louise, abuela de la chica, decidieron dirigirse al hospital.

Llegaron al estacionamiento del lugar y, mientras la joven esperaba en el auto, su madre fue a buscar ayuda. Cuando regresó con unos médicos, la pequeña Ciara Louise Lamont ya había nacido.

“Para cuando subí al auto, las contracciones se presentaban cada dos minutos y luego se me rompió la fuente. Acabábamos de estacionarnos afuera del hospital y mi abuela me dijo: ‘espera cinco minutos, ¿no puedes esperar cinco minutos?’ y simplemente no pude”, relató.

“Los médicos no pudieron explicar por qué no tuvo hinchazón de la barriga. Simplemente me dijeron que el feto pudo haber estado sentado en la parte baja de la espalda, y que eso es bastante común”, contó la chica.

Ella contó que había estado tomando píldoras anticonceptivas y que no tenía idea de que estaba embarazada por segunda vez hasta que se despertó con las que en realidad habían sido fuertes contracciones.

Sin embargo, dijo nunca haber sentido nunca síntomas o situaciones propias del embarazo como las náuseas matutinas, antojos ni movimientos en su vientre.

“Al comienzo de usar la píldora estaba sangrando un poco, pero luego mis periodos se detuvieron por completo, así que pensé que era la píldora”, explicó, reconociendo que hubo periodos en que se saltó la pastilla.

“Me sorprendí mucho. No parecía algo real. Mi abuela estaba tan sorprendida que no podía creerlo. Tuvimos mucha suerte de que todo salió bien”, dijo.

Los médicos que la atendieron creen que la bebé, ahora de ocho meses de edad, nació de término completo, es decir, cumplió los 9 meses de gestación.

Asimismo, que la posición del bebé habría favorecido que a Emmalouise no le creciera la panza.

“Los médicos no pudieron explicar por qué no tuve el vientre abultado. Simplemente me dijeron que la bebé debió estar sentada en mi espalda baja y que es bastante común”, aseguró.

Por otra parte, llegó a creer que su repentina subida de peso se debió a un simple descuido en su alimentación.

“Había engordado un poco, por lo que mi mamá me sugirió que saliéramos a caminar e hiciéramos cosas diferentes para quemar calorías”, afirmó, añadiendo que “el peso estaba distribuido en todo mi cuerpo, más en mis brazos, piernas y cara que en cualquier otro lugar. Mi estómago nunca creció”.

Se supo que tanto Emmalouise como su hija permanecieron en el hospital durante dos días para que los médicos pudieran realizarles exámenes. Pronto supieron que no había ningún tipo de complicación.

Aunque el nacimiento de la niña se ha convertido en “lo mejor que pudo haber pasado”, la pareja decidió cambiar su método anticonceptivo por un dispositivo intrauterino, expresando sus deseos de no tener más hijos.

“Fue lo mejor que pudo haber ocurrido, pero ya no tendremos más. No más bebés sorpresa, gracias”, dijo la joven madre.