Los videos captados por Deimos permitieron calcular que la pieza principal de los desechos estadounidenses está rodeada por otras 40-60 piezas más pequeñas. Algunas de ellas miden más de 30 centímetros. (Foto: ESA)

Los videos captados por Deimos permitieron calcular que la pieza principal de los desechos estadounidenses está rodeada por otras 40-60 piezas más pequeñas. Algunas de ellas miden más de 30 centímetros. (Foto: ESA)

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La desintegración de un cohete estadounidense se convirtió en marzo pasado en una importante fuente de contaminación del espacio inferior con chatarra espacial. Una corriente de escombros fue percibida a finales del mes pasado por el observatorio de Deimos Sky Survey, ubicado en España.

Un comunicado de la Agencia Espacial Europea (ESA) advirtió sobre el alarmante fenómeno este viernes. La agencia publicó algunas imágenes del video que representan en movimiento múltiples fragmentos de lo que había sido la etapa superior del portador Altas V Centaur de la NASA.

Después de que pusiera en órbita un satélite el 8 de septiembre de 2009, esa parte del cohete se convirtió en la pieza contaminante designada con el código internacional 2009-047B.

Mientras tanto, los medios estadounidenses se han enfocado esta semana en los peligros provenientes de un lanzamiento de la India. Fueron las declaraciones del general John Hyten ante el Comité de Servicios Armados del Senado de EE.UU. las que les dieron fundamento para ello.


(Foto: ESA)

Escombros molestos

“Como comandante de combate responsable hoy del espacio, no quiero más escombros”, declaró el ahora jefe del Mando Estratégico de EE.UU. el jueves pasado en una reunión con los senadores. A continuación propuso elaborar unas normas internacionales para la actividad en el espacio que limitarían ante todo la difusión de basura cósmica.

“Si seguimos creando escombros en el espacio, vamos a llegar eventualmente a un punto donde será muy difícil encontrar un lugar para lanzar, para colocar un satélite, para operar un satélite sin tener que maniobrar todo el tiempo para mantenerlo alejado de los escombros”, advirtió a los miembros del Comité de Servicios Armados.

La cadena CNBC, que recogió sus palabras, vinculó ese discurso al reciente lanzamiento de prueba por los militares indios de un misil antisatélite. A finales de marzo la India derribó un satélite propio que estaba orbitando a una altura de 300 kilómetros, algo que le permitió proclamarse una potencia espacial.

La NASA criticó a Nueva Delhi, al estimar la cantidad de fragmentos del misil y el satélite que quedaban en órbita después del impacto. El Pentágono también hizo una advertencia contra esa clase de pruebas, pese a realizar lanzamientos similares.

Desde la Embajada india en Washington contestaron que la prueba se realizó en la atmósfera inferior “para garantizar que no haya desechos espaciales”. Los diplomáticos aseguraron también que cualquier escombro que se genere se descompondría y precipitaría sobre la Tierra en cuestión de unas semanas.

Fragmentación del cohete Atlas V


(Foto: ESA)

La ESA estimó que el residuo 2009-047B se había fragmentado por una razón desconocida entre el 23 y el 25 de marzo, es decir, antes de que la India lanzara su misil. Durante casi diez años estuvo en una órbita excéntrica (entre 6.675 y 34.700 kilómetros) alrededor de nuestro planeta y sus pedazos continúan ahora girando por el mismo trayecto.

“Dejando un rastro de escombros a su paso, este evento de fragmentación brinda a los expertos en escombros espaciales una oportunidad excepcional para poner a prueba su comprensión de procesos tan importantes”, valoró Tim Flohrer, experto de la ESA.

Los videos captados por Deimos permitieron calcular que la pieza principal de los desechos estadounidenses está rodeada por otras 40-60 piezas más pequeñas. Algunas de ellas miden más de 30 centímetros.

Eventos de fragmentación como este, ya sea roturas o colisiones, son la fuente principal de escombros en el espacio en el rango entre unos pocos milímetros y decenas de centímetros de tamaño, estimó la ESA. Viajando a gran velocidad, esta basura tecnológica representa una amenaza para la infraestructura espacial crucial, incluidos los satélites que brindan servicios meteorológicos, de navegación y la Estación Espacial Internacional con sus tripulantes.

(Fuente: RT en español )