The Walking Dead: ¿Qué pasó en el episodio 10 de la temporada 5?

Una nube sombría acompañó muda a los sobrevivientes hasta que se convirtió en una poderosa tormenta. Y después de la tormenta, ¿Aaron (Ross Marquand)?

Apenas empezado Them, décimo episodio de la quinta temporada de The Walking Dead, Maggie (Lauren Cohan) está convencida de que tocó fondo. Llora apoyada en un árbol sin importarle que un walker aceche a su espalda. Lo escucha, pero está tan abatida como para luchar. Apenas reúne un poco de energía para acuchillar en la cabeza al zombi. Después de eso vuelve a llorar por Beth (Emily Kinney), su hermana menor.

En tanto, Daryl (Norman Reedus), otra víctima de la muerte de Beth, come una lombriz de tierra. Es lo único que hay. Sasha (Sonequa Martin-Green), por su lado, camina por un arroyo seco con una botella vacía. El camino está lleno de ranas muertas e hinchadas. Sin agua ni comida, el grupo reanuda su camino por una carretera rural.

“¿Cuánto nos queda?”, pregunta Maggie. “96 kilómetros”, responde Sasha, pero Maggie no habla de cuánto falta para llegar a Washington.

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Han pasado tres semanas desde la muerte de Beth en Atlanta y cada quien lleva el luto a su manera. Daryl no quiere pensar en esos sentimientos, mientras que Maggie deja en una incómodo posición al padre Gabriel (Seth Gilliam), quien le dijo que si gusta puede hablar con él. Maggie le recuerda que le cerró la puerta de su iglesia a sus feligreses y escuchó mientras eran comidos vivos. No hay forma de que todavía pretenda ser sacerdote.

Daryl y Carol (Melissa McBride) se separan del grupo para buscar agua, aunque solo encuentran una oportunidad para hablar. “Te conozco. Debes permitirte sentir”, le dice Carol al hacer referencia a su tristeza y sentimiento de culpa por la muerte de Beth. Después, le da un beso en la frente.

(Foto: AMC)

El grupo continúa su viaje, seguido a la distancia por una horda de walkers, pero nadie tiene fuerza para hacerles frente. Michonne (Danai Gurira) es consciente de lo vulnerable que son sus amigos cuando están cansados, en particular Sasha, quien quiere terminar con los zombis como parte de su duelo por Tyreese (Chad Coleman), su hermano.

Recién varios metros más adelante, los sobrevivientes tienen un plan para librarse de sus perseguidores. Se quedan de pie, inmóviles, esperando la embestida de los walkers, momento en el que se hacen a un lado para que los zombis caigan por la ladera. La estrategia funciona bien hasta que Sasha rompe filas para atacar. Obligados, el resto de suma. Michonne está enfadada. “Te dije que pares”, le dice a Sasha.

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El episodio, hasta este monótono, es gris, monótono. Según recordó Kat Rosenfield de Entertainment Weekly, es cierto lo que pedía Michonne en el episodio anterior. Necesitan un “hogar” y un destino. Sin destino, no hay viaje, son unos walkers más.

Tras escuchar las palabras de Carol, Daryl se adentra nuevamente en el bosque y se enfrenta a sus sentimientos. Hace una pausa, cerca a un granero, y enciende un cigarrillo. Después de unas pocas caladas, apoya la brasa en su mano y después lo tira sin apagarlo. Se echa a llorar.

De vuelta en la carretera, ¿milagrosamente? un suministro de agua aparece a la vista y paciencia del grupo. ¿Es una trampa? No importa, justo en ese momento acaba la sequía. Se desata una torrencial lluvia. Tras aprovecharla un momento, los sobrevivientes se refugian en el granero que Daryl encontró. Dentro solo hay un walker, al que Maggie liquida. Este zombi tenía un arma. “Ella podría haberse disparado a sí misma”, dice Maggie. “Algunas personas no pueden renunciar”, le responde Carol.

Alrededor de una fogata, Rick (Andrew Lincoln) trata de animar a los demás con una historia de la Segunda Guera Mundial de su abuelo, la que hilvana con la actual situación del grupo. Antes de cada batalla, el abuelo de Rick se decía a sí mismo que ya estaba muerto y solo así sobrevivió varios años de infierno. “Hacemos lo que necesitamos hacer y luego salimos con vida. No importa lo que encontremos en DC porque sé que estaremos bien, porque así es como sobrevivimos. Nos decimos a nosotros mismos que somos los muertos vivientes”, reflexiona Rick, aunque Daryl no está de acuerdo.

(Foto: AMC)

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Cuando ya todos duermen, Daryl advierte que la puerta del granero está abriéndose e intenta cerrarla por completo, pero cuando se acerca descubre que una horda de zombis está a unos metros. Daryl intenta sostener la puerta y pronto es ayudado por Maggie y Sasha. En segundos ya todos hacen fuerza para que los walkers no ingresen, mientras que la tormenta golpea con fueza. Relámpagos, truenos y lluvia. De repente, la oscuridad.

Daryl está en vela al día siguiente y Maggie le dice que ahora sí debe dormir. No obstante, antes de terminar su vigía, el menor de los Dixon le entrega la cajita musical que encontró Carl (Chandler Riggs). La arregló.

Poco después, Maggie y Sasha salen del granero y encuentran a las verdaderas víctimas de la tormenta. Los walkers fueron empalados por los pinos que cayeron. “Nos pudo haber destrozado”, comenta Sasha, aunque no sabemos si habla de los walkers o de la tormenta. Más adelante, las dos mujeres que perdieron a sus hermanos se sientan a ver el amanecer. Sasha no sabe si va a sobrevivir, pero Maggie está segura de eso. Ambas sobrevivirán. “Esa es la parte difícil”, dice la mayor de las Greene.

Cuando intentan hacer funcionar la cajita musical, un hombre sale al encuentro de ambas. “Soy un amigo. Me gustaría hablar con la persona a cargo. Rick, ¿verdad? Tengo buenas noticas”, asegura Aaron, aunque Sasha y Maggie apuntan sus armas contra él. Probablemente piensan que es una trampa. ¿Acaso no recuerdan qué pasó en Terminus? Al final, la cajita musical sí funciona.

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DATOS ADICIONALES

- Cuando Sasha pierde el control hiere levemente con su cuchillo a Abraham (Michel Cudlitz). El filo de ese cuchillo tenía sangre de walkers. ¿En estos casos no hay riesgo de contaminación?

- En un descanso del viaje, sin agua ni comida, el grupo es acechado por una manada de perros, listos para atacarlos. Felizmente, Sasha reacciona rápido y acaba con su arma automática con los canes, cuya carne comen después. ¿Estos perros son los lobos advertidos en el ya destruido refugio de la familia de Noah (Tyler James Williams)?

(Foto: AMC)

- Después de escuchar a Maggie, el padre Gabriel quema su alzacuello de sacerdote en una fogata. ¿Renunció definitivamente a su fe? No lo creemos porque cuando cae la lluvia, justo cuando más la necesitaban, pide perdón a Dios.

- El grupo no encuentra agua, pero sí licor, el mismo que Abraham liba sin control.