Loren se casó con el productor Carlo Ponti, 22 años mayor que ella. (Foto: Wikimedia)

Loren se casó con el productor Carlo Ponti, 22 años mayor que ella. (Foto: Wikimedia)

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La diva italiana Sophia Loren, una de las actrices más bellas del siglo XX, publicó un libro autobiográfico a pocos días de celebrar sus 80 años el sábado 20.

Ayer, hoy, mañana es el título de sus memorias, al igual que el clásico de Vittorio de Sica que protagonizó al lado de Marcello Mastroianni. “Existen muchas biografías no autorizadas, algunas repletas de cosas que no son ciertas. Al llegar a este importante cumpleaños he pensado que podía valer la pena poner las cosas en su sitio y contárselas al público directamente, sin filtros”, declaró la artista.

El punto de partida de sus recuerdos es una carta que, cuando era niña, le escribió a su abuela paterna para agradecerle a su progenitor, con quien no creció, haberle enviado dinero.

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“Rezaba a Dios para que mi madre no viniese a buscarme al colegio: su belleza exagerada me hacía sentir vergüenza. Era demasiado rubia, demasiado alta y, sobre todo, no estaba casada. Yo en cambio era morena y delgadísima. Me llamaban palillo”, recuerda sobre su niñez la mujer con la que soñaron varias generaciones de varones.

Sofia Scicolone, su nombre real, tenía 16 años cuando fue a los estudios Cinecitta para pedir ser extra en Quo vadis, del director estadounidense Mervyn LeRoy. A los 17 comenzó su romance con quien fue el amor de su vida y tuvo dos hijos, el productor Carlo Ponti, 22 años mayor que ella y casado. Por esa relación tuvieron que dejar Italia.

“La química era tan palpable que la gente se preguntaba si había algo entre nosotros. La respuesta es no”, aclara sobre los rumores de un amorío con su amigo Marcello Mastronianni.

FOTOGRAMAS DE LA DIVA

Por Dos mujeres (1960) ganó el Óscar a mejor actriz, por primera vez en manos de una extranjera de Estados Unidos. Vittorio De Sica dirigió el filme sobre una campesina que lucha por proteger a sus hijos del terror de la Segunda Guerra Mundial.

En La sirena y el delfín (1957) hizo alarde de su belleza.

Cintia (1958) fue su segunda película al lado del galán Gary Grant, quien interpreta a un viudo que vive con tres hijos pequeños en una casa flotante. Para cuidarlos contrata como niñera a la Loren, una bella italiana que oculta su verdadera identidad.