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Cuidado, alerta de spoiler. Los fans de The Walking Dead que manifestaron su frustración por la falta de walkers en el spin-off por fin consiguieron lo que querían. En The Good Man, sexto y último episodio de la primera temporada de Fear the Walking Dead, sobraron los zombis, Travis (Cliff Curtis) demostró que puede ser el Rick (Andrew Lincoln) de su serie y un personaje central murió. Todo bien para coronar una producción que ha gustado muchos, aunque decepcionado a otros. Ahora empezó la carrera hacia la segunda temporada, con una base física y emotiva para nuevos acontecimientos.

The Good Man es un título que hace obvia referencia a Travis, quien a lo largo de la temporada ha sido cuestionado por su pasividad al punto de afirmarse que no tiene lo necesario para sobrevivir en el nuevo mundo. Sin embargo, en este capítulo decisivo parece que inició su transformación, aunque le duela aceptarlo.

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Después de los hechos de Cobalt, donde los protagonistas descubrieron el plan de los militares de abandonarlos y quizá aniquilarlos, Travis, Madison (Kim Dickens) y compañía empacan sus cosas para marcharse al este, como tenían planeado originalmente, pero antes rescatarán a Liza (Elizabeth Rodríguez), Nick (Frank Dillane) y Griselda (Patricia Reyes Spíndola), sin saber que la última ya murió por una infección. Antes de partir, Daniel (Rubén Blades) decide asesinar a Andrew (Shawn Hatosy), el soldado al que torturó para conocer las intenciones de los militares, pero este hace un trato con sus captores: ayudarles a entrar al complejo militar para que le perdonen su vida.

Si bien Daniel acepta, Andrew sabe que el salvadoreño de todas maneras lo asesinará, por lo que convence a Travis de dejarlo ir a cambio de las indicaciones para dar con el ambiente donde son retenidos los enfermos. Como Travis es el buen hombre del título, como bien recuerda Entertainment Weekly, suelta al soldado, pero su grupo recién descubre su ausencia cuando llegan a la base, aunque para entonces ya no es necesaria su presencia.

¿Cuál es el plan de Daniel para ingresar a la instalación militar? Es sencilla. Libera a los cientos de walkers atrapados en un estadio cercano y los conduce hasta la entrada de la base, donde los guardián empiezan a disparar a diestra y siniestra. Como son cientos, su armamento no es suficiente, pero aún así luchan contra la horda de zombis, mientras que los protagonistas aprovechan el pánico para atravesar las rejas. Ya dentro, dejan a Chris (Lorenzo James Henrie) y Alicia (Alycia Debnam-Carey) en el estacionamiento y continúan con su plan sin Andrew para furia de Daniel Salazar.

Mientras esperan, Chris y Alicia son abordados por unos soldados que exigen las llaves de su camioneta para escapar. Como los adolescentes se niegan, golpean al hijo de Travis y al menos uno de ellos se le insinúa a Alicia, de quien Chris parece estar enamorado. El joven reacciona con vehemencia pero termina inconsciente en el suelo, por lo que a la hija de Madison solo le queda entregar el automóvil.

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En medio del ataque de los walkers, Exner (Sandrine Holt) quiere evacuar a sus paciente críticos, pero el helicóptero que debía recogerlos nunca aterriza por la presencia de los zombis. Como la ayuda no llegará, le sugiere a su personal que se marche, incluso a Liza, quien duda antes de abandonar el hospital. En los exteriores, la madre de Chris es testigo del horror. Los walkers ingresan y matan a los pocos soldados que se quedaron a luchar. Uno que había sido mordido se lanza contra la hélice de un helicóptero para no convertirse. Liza está en el infierno.

Como es inevitable la caída de la instalación, Strand (Colman Domingo) decide escapar con la llave que consiguió de unos guardias, pero mientras busca entre sus pertenencias, no la encuentra. Nick se la robó. Al parecer, fue una buena inversión salvar al drogadicto por sus necesarias habilidades. Los nuevos socios escapan juntos, dejando al resto de personas atrapadas en sus celdas. Sin embargo, salir no será sencillo. El soldado con el que Strand había hecho un trato está al borde de la muerte, siendo devorado por un walker. Después de recuperar los gemelos que había entregado a este militar, Strand improvisa y corre por los pasillos de la base con Nick hasta que terminan atrapados ante un grupo de zombis. Si bien parece que será su fin de ambos, son encontrados por Madison, Travis y compañía, quienes previamente liberaron al resto de prisioneros. No obstante, no pueden abrir la puerta para rescatarlos, por lo que Nick se despide de su mamá a través de una ventanilla. Cuando los walkers a están a centímetros de ellos, Liza aparece y con su tarje de acceso los libera. Todos escapan ilesos hasta esta parte.

Los sobrevivientes siguen su camino por los pasillos de la base, enfrentando al paso a varios walkers, incluso en una cocina, donde la situación parece salirse de control por momentos. En medio de la huída, Liza revela a Ofelia (Mercedes Mason) y Daniel que Griselda murió por una infección.

Liza dirige al grupo hasta el ala médica, donde descubren que Exner mató a todos los pacientes para evitar que no regresen como zombis. La doctora cree que ya no hay esperanza, por lo que no es mucha de ayuda. Cuando la aspirante a enfermera le pide que los acompañe, Exner se resiste. Dice que ya no hay adónde ir. Al final se queda sola en su pabellón, con su arma de presión entre las manos.

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Tras minutos corriendo, los sobrevivientes salen del edificio solo para tropezar con montículos de cadáveres quemados y sus cenizas. Ofelia echa a llorar porque sabe que su madre se encuentra dentro de este grupo, mientras Daniel hace el esfuerzo de consolarla. Cuando regresan al estacionamiento, encuentran vivos a Chris y Alicia. Todo parece haber salido bien hasta que Andrew reaparece con una pistola.

Por haberlo torturado, el soldado quiere vengarse de Daniel, aunque por alguna desconocida razón termina disparando a Ofelia, quien intentaba disuadirlo. Si bien la bala solo hirió en el hombro a la joven, Travis se abalanza sobre el militar al que dejó ir y deja de ser el buen hombre. A pesar de haber abogado por la paz, sin violencia, el profesor golpea salvajemente a Andrew con los puños. Travis sabe que el disparo que recibió Ofelia es consecuencia de sus acciones. No puede perdonarse que uno de sus compañeros sea lastimado por su culpa, por lo que descarga toda su ira contenida contra el soldado. Solo se detiene por los ruegos de Madison.

TRISTE DESENLACE

De nuevo en marcha, el grupo cambia su destino hacia el oeste, a la costa, por consejo de Strand, quien finalmente los lleva hasta su lujosa casa, donde todos, extrañamente, descansan cómoda y tranquilamente. Liza atiende a Ofelia y le dice que se recuperará, mientras Chris y Alicia buscan unos helados y Madison se disculpa con Nick por haber permitido que sea llevado por los militares. Aprovechando dicha conversación, el drogadicto reflexiona que “he estado viviendo durante mucho tiempo” sin dirección, en un infierno como el de ahora. “Todo el mundo está alcanzándome”, agrega de forma exagerada.

Nick se acerca poco después a Strand, quien está preparando sus cosas para marcharse. “La única manera de sobrevivir en un mundo loco es abrazar la locura”, sostiene Strand antes de revelar su plan: embarcar en su barco que espera cerca de la orilla. Abigail fue un yate todo este tiempo.

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Todo parece ir bien hasta que Liza se acerca a Chris, lo abraza y le dice cuánto lo ama. Después sale entre lágrimas de la casa, cosa que extraña a Madison, quien la sigue por el acantilado que da al mar. Estando solas, la exesposa de Travis revela que fue arañada durante la pelea en la cocina. Está perdida. Dicha herida causará su muerte y posterior retorno como walker, por lo que pide a Madison que le dispare en la cabeza. Liza explica que Travis no podrá hacerlo. Repite lo mismo que la consejera le suplicó hace unos días. Sin embargo, Travis llega y ve el arma en manos de Madison. Tras enterarse de lo sucedido, decide hacer suya esta responsabilidad y se despide llorando de la madre de su hijo. Lo siguiente que pasa es el ruido del disparo.

En los segundos finales, Chris llora sobre el cadáver de su madre, mientras Travis hace lo propio junto al mar, siendo consolado por Madison. Solo entonces la toma se abre y muestra que los protagonistas son solo un punto dentro de una realidad mucho más grande. La cámara finalmente pasea por el mar, el que parece ser el próximo destino de los sobrevivientes.

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