Weidman derrotó a la 'Araña' en el segundo asalto del combate. (Foto: UFC.com)

Weidman derrotó a la 'Araña' en el segundo asalto del combate. (Foto: UFC.com)

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“Anderson Silva está preocupado”. La frase de Fabricio Werdum, compañero de entrenamiento y amigo de la ‘Araña’, al inicio del combate estelar del UFC 162 fue el presagio de una noche que cambió la historia de las artes marciales mixtas. Menos de 10 minutos más tarde, Anderson cogía la pierna del árbitro Herb Dean para intentar recuperarse y Chris Weidman se alzaba como el nuevo campeón de peso mediano.

¿Exceso de confianza, supersticiones, cansancio mental, acuerdo previo? El debate sobre la caída del más grande peleador en la historia de la UFC –quizá de la historia de las MMA– no ha cesado desde su inicio, la noche del sábado. La ‘Araña’ había derrotado a 16 rivales desde que llegó al octágono y ninguno, salvo Chael Sonnen en su primer combate, lo hizo esforzarse.

En las apuestas el brasileño era inmensamente favorito y el reto para los fanáticos era anticipar de qué forma sería derrotado Weidman. Silva empezó el combate con su característico exceso de confianza y fue derribado por el retador, que encajó buenos golpes y luego intentó una palanca de rodilla, que cambió al tobillo. La ‘Araña’ escapó y el resto del asalto castigó a su rival con patadas bajas.

Anderson tenía ganado el combate mentalmente: una sumisión era quizá la única forma en que Weidman podía derrotarlo y él zafó de una llave profunda. Pero la ‘Araña’ empezó a mofarse de su rival: lo invitó a golpearlo, jugó con el público y bailó –literalmente– sobre el octágono. Los golpes del retador no parecían hacerle daño, pues recibió un gancho de lleno en la mandíbula que ni siquiera sintió. Así acabó el primer round.

El show del campeón empezó en el descanso. Mientras su rival recibía consejos de su esquina, él salió a provocarlo y sus propios entrenadores le pidieron calmarse. Silva salió nuevamente a burlarse del retador –algo característico en su estilo de pelea–, pero incluso sus fanáticos creen que esta vez se excedió. La última vez que la ‘Araña’ hizo algo similar fue en su combate contra Damian Maia y ganó con facilidad, pero generó antipatías. Esta vez la historia fue diferente.

Cuando Anderson se hacía el mareado por un puño sin contundencia que recibió de Weidman y esquivaba con un movimiento del cuerpo un segundo golpe, el retador encajó un gancho en la mandíbula del campeón y lo tiró a la lona. Luego se lanzó sobre la ‘Araña’ y lo remató en el suelo. Herb Dean intervino y Anderson reaccionó algunos segundos después, intentando en vano recuperarse.

“Chris es el campeón, ahora es el mejor (…) No está en mis planes pelear por el título”, fue el comentario del hoy excampeón luego del combate. Anderson dejó una serie de incógnitas luego de esta derrota, aunque no precisó cuál será su futuro. “Mi vida y la de mi familia cambió por esto”, añadió en diálogo con Joe Rogan.

¿Se retirará de la UFC? Silva tiene 38 años, pero su condición física es impecable y está acostumbrado a pelear cinco asaltos. ¿Bajará de peso? En los welter está Georges St-Pierre y una lucha entre ambos sería quizá el evento más esperado de la historia. ¿Cambia de organización? Parece improbable, pues la UFC es actualmente el mejor evento del mundo y en ningún otro lugar ganará lo mismo.

Las especulaciones apuntan a que Silva está harto de la fama y que ‘vendió’ esta pelea. Para los expertos es inexplicable la forma en que Anderson fue derrotado, pues era claramente superior a Weidman en contundencia de golpes y escapó de una sumisión, pero su exceso de confianza lo traicionó y recibió un gancho que nunca esperó. Nadie, ni siquiera Anderson Silva, puede subestimar a sus rivales, fue el mensaje del UFC 162.

La compañía de artes marciales mixtas más grande del mundo entra hoy a un nuevo período. Con Anderson Silva fuera de la carrera por el título, por decisión propia, Lyoto Machida probaría suerte en los pesos medios y Vitor Belfort –que viene en una excelente racha de victorias– ya reclama un combate por el cinturón.

Pero más allá de la controversia, la ‘Araña’ tiene un lugar asegurado en el Salón de la Fama de la UFC y sus logros serán difíciles de superar: sietes veces ganador del nocaut de la noche, 10 defensas consecutivas de un título, 16 victorias consecutivas, la mayor precisión de golpes en la historia de UFC con 67,8%, entre otros.