(Foto: Getty Images for Sony)

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Ni revancha, ni confirmación. La final del Mundial de Brasil ya es historia y el partido amistoso entre Argentina y Alemania tiene otras prioridades tanto para los sudamericanos como para los europeos.

El amistoso entre Alemania y Argentina se organizó mucho antes de que se supiera que ambas selecciones disputarían la final del Mundial de Brasil 2014. Que esto sucediera así y que la Copa del Mundo se quedara en manos del que oficiará como anfitrión en Düsseldorf, facilita el mercadeo del espectáculo, pero deportivamente no le añade mayor atractivo.

El partido se jugará bajo condiciones muy distintas a las que recientemente marcaron a ambos equipos cuando se vieron las caras la última vez en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro. Entonces estaba en disputa un gran título; ahora en Düsseldorf el juego será más una exhibición para entretener a alto nivel a la afición local.

Para los alemanes lo importante es crear un ambiente festivo y de respaldo popular para la tarea que tendrá que cumplir a partir del domingo durante los próximos dos años: la eliminatoria a la Eurocopa 2016. De parte de los argentinos, el partido es el pistoletazo de partida de un equipo que ahora está en manos del exentrenador del Barcelona, Gerardo “Tata” Martino.

Estrenar agenda

Sin su máxima estrella, Lionel Messi, quien sufrió una lesión el fin de semana jugando en la liga española, Argentina llega a Düsseldorf casi con la misma plantilla con la que enfrentó la final del Mundial, pero con una idea muy distinta a la que presentó en Brasil. “Lo más importante empieza en este viaje, el primer contacto con los futbolistas, que haya sensaciones, buen diálogo, ver también cuáles son sus inquietudes, trabajar la idea de juego”, explicó en Buenos Aires el seleccionador Martino antes de emprender vuelo a Europa.

En el proceso que Argentina estrena en Düsseldorf hay dos temas de primer plano. El primero tiene que ver con el relevo en el comando de la selección entre Alejandro Sabella y su sucesor Gerardo Martino.

“Entiendo que termina un proceso y que hay cosas positivas que uno las puede añadir a la idea que se tiene. Trataremos de volcar nuestras ideas sin desacreditar otras. Siempre hay cuestiones en común”, explicó el nuevo seleccionador tranquilizando a los aficionados sudamericanos que esperan una transición sin mayores abruptos.

El segundo aspecto importante cuando se habla del futuro de la nueva Argentina de Martino tiene que ver con el papel que desempeñará la superestrella Lionel Messi bajo su conducción. El seleccionador confirmó que Messi seguirá siendo el capitán del equipo nacional y desestimó los rumores que circularon en Buenos Aires sobre un posible retiro de la selección del futbolista del Barcelona.

Pese a ello la ausencia de la estrella en Düsseldorf alimenta las especulaciones, reforzadas por la presunta posición que quiere adoptar su club, el Barcelona, de permitirle a Messi jugar con la selección solo un número limitado de partidos por temporada. Al respecto Gerardo Martino ya ha dicho “un futbolista vive momentos donde a veces la prioridad es su club, y a veces la selección”.

La fiesta alemana

En el equipo campeón del mundo el ambiente es muy distinto. Los alemanes utilizarán la fecha para consentir a sus aficionados, que por primera vez tendrán la oportunidad de ver en acción al equipo que se alzó con el título en Brasil 2014. Además, en Düsseldorf se le rendirá antes del partido contra Argentina un homenaje a los tres futbolistas que anunciaron su retiro de la selección: el capitán Philipp Lahm, el defensor central Per Mertesacker, y el máximo goleador de la historia de los Mundiales, el delantero Miroslav Klose.

Argentina jugó por última vez en suelo alemán hace casi exactamente dos años, el 15 de agosto del 2012, y en aquella oportunidad se alzó con una clara victoria de 3-1 en el estadio de Fráncfort. Las figuras de ese partido fueron Ángel di María, Lionel Messi, y su actual compañero de equipo en Barcelona, el arquero alemán Marc-André ter Stegen, quien le atajó un penalti.

El miércoles para Argentina, según lo explicado por el entrenador Gerardo Martino, “la prioridad no será el resultado, sino contarle a los jugadores nuestra idea. Involucrarlos en nuestra búsqueda”. La de los alemanes es otra: “nosotros queremos aprovechar para darle las gracias a nuestros aficionados por el respaldo que nos dieron durante el Mundial” reveló el gerente de la selección Oliver Bierhoff.

(Fuente: Deutsche Welle )