Ángel Castillo de las Peñas. (Foto: cortesía)

Ángel Castillo de las Peñas. (Foto: cortesía)

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Por: Maritza Luza Castillo
Ángel Manuel Castillo de las Peñas, es un escritor español Licenciado en periodismo egresado de la Universidad Complutense de Madrid. Dotado de un agudo sentido de observación para lo que llamamos realidad, nos devela el amor en la tercera edad con una narrativa que eriza la piel con la novela Donde habita el silencio.

Castillo de las Peñas ha participado en numerosos concursos literarios siendo seleccionado para aparecer en diferentes antologías de la editorial Diversidad Literaria entre las que destacan Porciones del Alma con el microrrelato Será una eternidad (2013). Pluma, Tinta y Papel II con Lágrimas de Eros (2013), la antología Otoño e invierno con Réquiem por una moneda (2014). Érase una vez un microcuento II con Los peces no tienen fronteras (2014) y la antología de poesía Versos en el aire III con el poema Breve canto de sirena suicida (2014).

¿Desde cuando escribes y cual es tu lazo con las letras?

Ya desde niño comencé a escribir pequeños cuentos y más adelante la escritura fue uniéndose a mi vida. Estudié periodismo en Madrid y me lancé a escribir una novela en serio, de principio a fin. Hasta que llegó el día de atreverme a enviar mi primer manuscrito a una editorial en España con la que tuve la suerte de editar mi primera novela Parecían sombras. Tuve la gran suerte de que me dijeran que sí, no he estado llamando de puerta en puerta para llegar al gran público y eso se lo debo a mi editora que confió desde el primer momento en mi apuesta. Esto fue allá por el 2014 y de ahí vino lo demás. Segunda novela, misma editorial…Tremendamente feliz.

”Dónde habita el silencio”, es una novela innovadora y romántica en la que en los primeros capítulos define como protagonistas a una paradójicamente a una pareja de ancianos con el propósito de vivir su última aventura de amor, antes que el Alzheimer les gané la partida. Sin embargo, no todo es como parece, y por qué…

Me alegra que hables de la parte innovadora. Es cierto que desde el comienzo mi idea de la novela era confeccionar un juego a través de la historia. Que el lector fuera sorprendiéndose capítulo a capítulo y fuera descubriendo cosas que no espera.

Me gusta hacer creer una cosa y que después todo se desmorone. Que el lector adquiera el protagonismo que se merece, una novela como si fuera un puzzle.
No todo es lo que parece en Donde habita el silencio, porque al igual que en la vida, van surgiendo temas que a uno lo sorprenden, secretos que se descubren, como cuando conoces a una persona y te vas adentrando en su vida. Ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos. Hay que conocer lo intrínseco de cada uno para poder opinar. Y es por ello por lo que el lector se va sorprendiendo según avanza la novela, aparecen personajes que no se esperan, historias entrelazadas, sorpresas. Hay que descubrirlas leyendo la historia. Que el lector juegue.

¿Qué es lo que te identifica con el tema o es meramente ficción la trama?

El amor es algo que a todos nos ocurre en la vida, bien sea amor tratado desde un punto de vista meramente romántico como cualquier tipo de amor: amistad, a un familiar, a uno mismo…

Por otra parte el tema del Alzheimer, afortunadamente, no me ha tocado directamente, pero sí es algo que está en nuestro día a día. Quise tratar el tema porque me parece algo terrible. Los recuerdos son el estandarte de nuestra propia vida y que se vayan de un plumazo es algo tremendamente triste.
Me gusta tratar temas que hagan sentir, que lleven a la reflexión para así hacer valorar la vida misma. Que el lector despierte y se pregunte a sí mismo todo lo bueno que hay en su vida, siempre hay personas que están mucho peor. Y es por eso por lo que tenemos que luchar, vivir y aprovechar el momento.
El amor, la muerte y la enfermedad son temas que me gusta tratar en mis novelas. Sentimientos al fin y al cabo.

¿Qué es amarse limpiamente en la tercera edad? ¿Es posible en una pareja de ancianos enamorados sostener un amor puro y entregarse sin florituras?

Es bellísimo que una pareja anciana se ame sin condiciones. Para mí es uno de los amores más reales. En estos tiempos en los que cada uno va a lo suyo es encomiable que una pareja se ame durante tantos años, que crezcan juntos en pareja, respetando, compartiendo, viviendo. Llegar a la tercera edad con tu pareja debe ser muy bonito, saber todo lo que hay detrás y lo que queda por vivir.

La soledad en la vejez es muy triste, los hijos se van, la muerte acecha y de los ancianos muchos se olvidan. Tener un apoyo cerca es maravilloso.
Ver pasear a una pareja anciana de la mano por las calles de Madrid, que es donde vivo, me resulta una de las imágenes más bonitas que se pueden ver.

¿En el capitulo ocho, titulado: Toda verdad la trama da un vuelco y se enmienda la plana advirtiendo que el amor no era de dos sino el sueño irrealizable de uno de ellos? ¿De manera muy sutil no se estaría deslizando una especie de punto de quiebre?

En realidad es en ese capítulo donde el puzle del que hablaba va tomando forma. Darío descubre qué sucedió en el pasado y cómo se ha desarrollado su presente hasta llegar a su situación actual. No considero que viva en un sueño irrealizable sino que como dice la protagonista Antonella: “Si piensas mucho en algo, se acaba cumpliendo”. Es la máxima que quiero defender, quien lucha por sus sueños siempre los consigue, con algo de voluntad y tesón y sobre todo, mucha ilusión, todo se puede conseguir.

¿Cuál es la intención de plantear un juego entre la realidad y la fantasía de Darío el anciano enamorado?

Lo que se pretende es hacer ver que hay una finísima línea entre lo que puede suceder y lo que realmente sucede, entre la ficción y la realidad. Solo hay que dar un paso al frente y atreverse a. Muchas veces la fantasía se convierte en realidad. Y la realidad en fantasía a través del sueño. Todo puede suceder y es por eso por lo que Darío lucha durante toda su vida.

“Una historia verdadera de amor, en silencio, un amor clandestino. Pero el amor siempre triunfa. Los amores más perfectos siempre han tenido problemas de distancias.” Refiere el capítulo 23 “Villa Amantea”. ¿Qué te inclinó a escribir una historia con tanta distancia de por medio?

El puro sentimiento. No hay más que ver historias como Romeo y Julieta, el amor de Calisto y Melibea y cientos de amores de la literatura universal. Quería drama, que el lector se retorciera mientras leía la historia. No hay nada más desgarrador que un amor separado, amor a veces correspondido, otras no. Vejez, muerte, secretos, enfermedad. Los ingredientes para la no indiferencia. Quien escribe debe hacer sentir. Me quedo con la frase de Kafka: ”Si el libro que leemos no nos despierta de un puñetazo en el cráneo, ¿para qué leerlo?… Un libro tiene que ser un hacha que rompa el mar de hielo que llevamos dentro”.

¿Cómo se te ocurrió usar los recuerdos felices como salvavidas para los momentos difíciles de los personajes centrales? Dicha situación no evoca a una de las frases de García Marquez el cual dice: “Defiéndete con tus habilidades”. ¿Esa forma de fantasear cuanto el dolor sacudía a Orión no es un poco eso, defenderse con su habilidad para escapar?

Cuando a uno le rompen la vida, cuando uno sufre es bonito reencontrarse y saborear las pequeñas cosas, los bonitos recuerdos que sucumben su vida. Todos debeos mirarnos hacia adentro y ver todo lo bueno de nosotros mismos y los que nos rodean. En momentos de flaqueza hay que ver el lado bueno de las cosas. De ahí radicara el éxito. La felicidad es siempre mejor que cualquier cosa y es por ello que debemos buscarla y también recordarla. Y sí, en momentos así hay que defenderse como uno pueda para escapar y salir adelante. Si el ser humano se preocupara más de buscar la felicidad habría menos problemas en el mundo.

¿Qué sentiste al terminar la novela y qué resultados tienes de ella? ¿Alguna otra en puertas?

Justo el momento en el que acabé la novela acudí a uno de los escenarios de Donde habita el silencio. En las calles de Madrid. Anduve por la calle Velázquez y paseé por donde antes lo habían hecho mis protagonistas. Me creí estar dentro de la novela, fue algo mágico, algo real y satisfactorio.
Ha llegado muy bien a la gente y me gusta escuchar sus opiniones, lo que cada uno piensa al leerla, es un proceso maravilloso.

En estos momentos sigo escribiendo, con otra historia entre mis manos que nada tiene que ver con las dos novelas anteriores. He querido hablar de la sociedad, de la realidad política de estos momentos desde también un punto de vista diferente. Cuando uno tiene un altavoz mediático debe gritar y reivindicar cosas esenciales. También estoy escribiendo una obra de teatro ya que es un mundo que también me fascina. Veremos a ver qué sale de ello.

Finalmente,¿podrías dedicarle algunas palabras a tus lectores?

Ellas y ellos son el motor fundamental de este proceso. Que cada uno tenga una opinión, que a cada uno le haga pensar una cosa tras leerla. ¡Gracias a todos por estar ahí siempre! Es un proceso muy enriquecedor. Me gusta que se interesen, que te pregunten cuándo habrá más, solo los pido ¡paciencia! Todo lleva su tiempo y me alegra que les guste el producto.
Y me hace especial ilusión que esto lo pueda leer gente de otro país como Perú. Un saludo afectuosos a todos y gracias.


Maritza Luza Castillo es una periodista y escritora peruana que ha colaborado con diversos medios y revistas literarias. Sus poemas han aparecido en antologías publicadas en España, Italia, Argentina, República Dominicana y otros.


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