Edu del Corral. (Foto: cortesía)

Edu del Corral. (Foto: cortesía)

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Por: Maritza Luza Castillo
“Quisiera pensar que de alguna forma, los cuentos están narrados por la misma gente que se ha cruzado en mi camino. Que esas personas y sus sonrisas, viven guardadas en cada cuento y que el lector sin salir de casa los pueda conocer”. Estas expresiones de solida nitidez literaria componen el paisaje verbal que ejerce Edu del Corral en Tierra de Volcanes.

A través de sus cuentos cortos nos invita a recorrer la residencia transitoria que ofrece la fantasía. La Prensa.pe fue a encuentro.

¿Qué fue lo que te motivo hacer una antología de cuentos cortos a partir de largos viajes por Latinoamérica?

En realidad, más que una serie de largos viajes por Latinoamérica, ha sido un solo viaje. A la fecha cumple quince años continuos y espero se extienda por muchos más. A lo largo de este recorrido, he tenido la oportunidad de apreciar la riqueza cultural, humana, y natural que conforman esto que llamamos América Latina. Por mucho tiempo, he venido mostrando y compartiendo los caminos andados y lo observado en ellos, por medio de la fotografía. Al paso del tiempo, me pareció importante utilizar las bondades de la narración para ahondar más en la búsqueda de nuestras raíces y valores e igualmente explorar la gran diversidad que nos caracteriza.

¿Cómo se te ocurrió combinar la fotografía con la narración y hacer de esta suma una antología?

Posiblemente la narración se pueda ver como una extensión natural de las imágenes fotográficas de mis recorridos. Si bien es cierto que una imagen equivale a una gran cantidad de palabras, la narrativa presenta bondades para expresar y compartir este cúmulo de experiencias y vivencias. El paso de una frontera es una aventura hacia algo nuevo y desconocido. A pesar de las similitudes que pueda ofrecer con lo anterior, siempre habrá algo por descubrir. Para expresar esto la palabra escrita se complementa con la imagen fotográfica. Imagínate una fotografía de un mercado de la región andina, en un pequeño pueblo. Esa imagen puede reflejar colores, la gente y su fisonomía, su ropa, los productos, etc. A través de la narración, obtenemos los recursos para ahora añadir otros elementos adicionales, por ejemplo: el acento regional que se habla ahí, los sonidos de los pregoneros que se escuchan, la música de fondo y el silencio o el ruido del lugar, los aromas y sabores de las comidas que se ofrecen.

¿Qué le aporta Nicaragua como inspiración literaria específica?

Cada país posee sus particularidades que lo distinguen y nos permiten reconocerlo. Nicaragua a pesar de circunstancias adversas en su historia, de los difíciles momentos en lo socio-político y económico nos presenta una riqueza humana muy singular.

La alegría del pueblo nicaragüense y continua búsqueda de identidad la he querido retratar a través de la historia íntima de cuatro generaciones de una familia en su vida diaria. Como a todos los países de América Latina, guardo para Nicaragua un cariño muy especial. Mi pequeña colección de historias que nos hablan de la vida en Nicaragua es un sencillo tributo a un país que mantiene vivo el gusto por la vida.



¿Cuáles fueron los agentes humanos y escenarios naturales que lo persuadieron en la creación de esta selección de cuentos cortos?

Me gusta esta pregunta. Los agentes humanos son una gran cantidad amistades que he podido cultivar a lo largo de estos años desde Patagonia hasta México. Pero más allá son tantas conversaciones casuales si tú quieres. Una charla con don Juan el barrendero del terminal de Sucre en Bolivia, con doña Lucila de la tienda de la esquina en Quito, Jorge el mesero donde comí en Asunción. Esa inmensa cantidad de personas que han desfilado por mis caminos a quienes les debo la llave para comprender en donde me encuentro en el momento. Los escenarios son precisamente los que te acabo de describir. El barrio de San Telmo en Buenos Aires, el parque central y una conversación al paso en el parque de Boquete, Panamá. Te comento que me gusta mucho esta pregunta porque estas personas y estos escenarios son la motivación para seguir viajando. Regresando ocasionalmente a lo conocido para reencuentros y desde luego, algo nuevo por conocer

¿Cuánto de Edu Corral habita en sus breves narraciones?

Mucho, sin lugar a dudas. En algunos escritos más que en otros, Pero aquí cabe una aclaración importante, relacionada con la pregunta anterior. También hay mucho de la las personas, de la gente que he conocido en mis andares. Ese mar de vivencias humanas, de convivencias en el camino queda plasmado en cada página de las narraciones. Quisiera pensar que de alguna forma, los cuentos están narrados por la misma gente que se ha cruzado en mi camino. Que esas personas y sus sonrisas, viven guardadas en cada cuento y que el lector sin salir de su casa los pueda conocer

¿Cuál fue la razón porque el lenguaje narrativo de los cuentos se torna coloquial y amigable?

Al hablar de esa gran diversidad cultural que nos caracteriza a los latinoamericanos, el tema del idioma es central y de particular importancia. La riqueza en las variaciones de la lengua, ofrecen un colorido espectacular. Al escribir un cuento de la vida en El Salvador, por ejemplo, es importante incluir esas tonalidades del lenguaje, con el fin de crear un retrato más íntimo y fidedigno. Sin embargo, no deja de ser una cuestión delicada, puesto que se pretende que lo puedan leer lectores de habla hispana de cualquier país. Si se utiliza demasiado sabor coloquial, se vuelve difícil de leer y comprender para las personas de otros lugares. Por otro lado, el uso de demasiados pies de página o de notas explicativas en exceso, también va en decremento del flujo y ritmo natural de la narración. Entonces, al cambiar de país el reto es primero conocer el español, tal y como se habla en el lugar y segundo expresarlo de tal suerte que comunique ese acervo del país o de la región del país del que se trate, pero siempre cuidando al lector, quién en último análisis es la razón de ser de la narración.

Dentro de la antología “Cuentos cortos de un largo Viaje”, se advierte un fuerte llamado costumbrista, ¿Será que se haya intrínsecamente ligado a tus características literarias?

Como parte de la antología definitivamente estará presente en toda la obra. Podría comentarte que se busca precisamente crear historias que nos muestren las particularidades de la idiosincrasia y del carácter, de cada uno de los países. Igualmente, muestren los puntos que se comparten en común. Sin embargo, entre mis proyectos y otros escritos fuera de la antología, las necesidades de estas narrativas son otras, si este elemento se llega a utilizar como recurso, no formará una parte central de la estructura literaria.

La figura del excelso Ruben Dario aborda uno de los cuentos haciendo hincapié sobre las habladurías que despertaba el autor del poema Margarita. Explícanos eso.

Para contestar me gustaría hacer una aclaración, amo la obra de Rubén Darío. Ahora, en ese cuento no se pretende cuestionar a Rubén. Es un ejemplo que nos narra su nieta, del carácter protagónico de su abuelo, quien toma un tema como el de su bautizo, o Margarita de Rubén Darío y lo convierte en una historia donde él termina siendo la figura central. Sin embargo, para ser justo con el abuelo, esto no es más que una muestra de su gran sentido del humor. De cierta manera, refleja ese gran sentido del humor extensivo a todo el pueblo nicaragüense, pueblo que a todo siempre le encontrará un lado amble a la adversidad y con un gran sentido del humor.

Existe una parte inédita que formará parte de un cuento corto, donde vuelve a aparecer el abuelo y lleva a la nieta a la tumba del poeta. Es totalmente diferente porque en esta historia, le explica lo que es la sensibilidad de un poeta y lo grande de Darío. Le comenta que el poeta tiene la capacidad de expresar aquello que todos vivimos, cualquiera de nosotros, de tal forma que cualquiera se puede identificar y reconocer en ello. Al final, esta conversación es la influencia para que ella escriba los catorce cuentos de En tierra de volcanes y se vuelva escritora.

¿Los viajes manifiestos que disfruta el abuelo con su nieta gracias a la treta de las dos medias cebollas bajo la axila para provocar fiebre, en el fondo encierran no solo la picardía del personaje sino también como quien no lo propone de manera frontal nos invita a disfrutar de clases de geografía con una pedagogía distinta?

Si, definitivamente. Francisca Díaz, la nieta, por cuestiones de la guerra es educada por los abuelos. Ella misma advierte que el abuelo siempre se preocupó por prepararla para los tiempos difíciles que le esperaban en su futuro. Independientemente del entorno y de las condiciones particulares de esta historia, me parece importante señalar la importancia de no dejar la educación en manos de un sistema educativo, por más brillante que este pueda ser. Es en la familia donde las lecciones de vida se darán y se formarán los valores de los niños. En este sentido el abuelo a pesar de sus características un tanto de niño travieso, asume la responsabilidad de preparar a su nieta para la vida y se dedica a ello, cuerpo y alma.

¿Qué les dirías a tus lectores finalmente y con qué nuevo proyecto nos sorprenderás en breve?

Si son latinoamericanos que somos el producto de un maravilloso legado, con lo bueno, lo malo y lo feo, pero indiscutiblemente hermoso y valioso. A través de conocernos podemos valorar esta región tal especial del planeta que se llama Latinoamérica. Si pertenecen a otra parte del mundo, me gustaría que estos escritos les muestren la riqueza que tienen que ofrecer nuestras tierras latinoamericanas, desconocidas por los demás países del mundo e incluso por lo mismo en ocasiones hasta temidas.

En este año y muy pronto con la publicación de Buscando Tesoros. Son historias que suceden en Colombia y que muestran este gran país en su vida diaria. Antes de terminar el año, la publicación de Los colores de nuestra sangre, una pequeña novela que nos habla de Bolivia. Finalmente en este año Pianista sin piano, la historia de un jazzista peruano de Barranco Lima. También estos libros se publicarán en inglés y estoy muy contento que en países lejanos como India, Líbano, Indonesia… hay mucho interés en recibirlos.


Maritza Luza Castillo es una periodista y escritora peruana que ha colaborado con diversos medios y revistas literarias. Sus poemas han aparecido en antologías publicadas en España, Italia, Argentina, República Dominicana y otros.