Casi queda ciega por pintar de azul sus ojos, pero quiere seguir tatuando todo su cuerpo

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Amber Luke no solo ha tatuado su rostro, sino que ha hecho distintas modificaciones a sus mejillas, labios y orejas. (Foto: Instagram @amber__luke)
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Amber Luke cumplió su máximo deseo de tener los globos oculares azules; sin embargo, su vida estuvo en peligro. (Foto: Instagram @amber__luke)
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Amber Luke no midió las consecuencias de querer tener los ojos azules y su visión se vio muy afectada. (Foto: Instagram @amber__luke)
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No hay rincón del cuerpo de Amber Luke que no esté tatuado. (Foto: Instagram @amber__luke)
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Pese al peligro que corrió, Amber Luke quiere seguir tatuando su cuerpo y tener más de 200 diseños en su piel. (Foto: Instagram @amber__luke)

Dicen que quien se hace su primer tatuaje, siempre buscará la oportunidad para sumar uno más. Eso lo sabe perfectamente Amber Luke, una joven de 24 años nacida en Costa Central, Nueva Gales del Sur en Inglaterra, quien ya posee 200 en todo su cuerpo, pero que estuvo tres semanas sin visión por hacerse un procedimiento en el ojo. Esta es su increíble historia que la puso en peligro.

Ella, que se ha declarado adicta al tattoo, también ha realizado diversas transformaciones a su aspecto como un corte de lengua y los lóbulos de la oreja, aumento de senos, relleno de mejillas y labios, entre otros. En total ha invertido 26 mil dólares.

Sin embargo, jamás pensó vivir una experiencia tan extrema tras hacer realidad su deseo de tener un diseño con tinta azul en sus ojos: ella quedó ciega por tres semanas.

Amber Luke, quien posee una cuenta en Instagram donde exhibe sus 200 tatuajes, se hace llamar el ‘Dragón Blanco de Ojos Azules’. Fue justamente eso lo que ocasionó el grave problema en su salud a raíz del procedimiento en sus globos oculares.

“Ni siquiera puedo comenzar a describirte cómo era la sensación, lo que sentía era cómo el globo ocular era penetrado con la tinta, sentí que el artista tomó 10 fragmento de vidrio y lo frotó en mi ojo”, reveló hace unos días en una entrevista al DailyMail.

Ella agregó que “el procedimiento para hacerme los ojos fue de solo 40 minutos. Fue muy intenso y muy doloroso. Mis ojos se mantuvieron abiertos mientras se inyectaba la tinta en mi ojo con una jeringa. Estuve ciega durante tres semanas”.

A pesar del peligro que corrió por hacer realidad su mayor deseo, ella no se rendirá en su camino de seguir teniendo más tatuajes en el cuerpo y mostrando cada procedimiento a sus más de 150.000 seguidores en Instagram. Eso sí, no volverá a realizar modificaciones extremas como tener el glóbulo ocular de color azul.

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