Sophie Matheson, la profesora que bajó 40 kilos en pocas semanas para lucir vestido de novia de sus sueños
Historias | Recorrer diversos centros comerciales, realizar innumerables citas con diseñadores o navegar en páginas de internet es algo cotidiano entre las mujeres que se van a casar y es que todo es válido con tal de encontrar el vestido de novia más hermoso pero, ¿qué sucede si ves ese con el que soñaste tanto y sientes que tu peso no te ayudará a lucir espectacular? Esto le sucedió a Sophie Matheson, una profesora de Inglaterra que bajó 40 kilos para encajar de forma perfecta y en tiempo récord. Aquí la historia que la llevó al altar pesando 66.
Con 101 kilos y a sus 26 años, recibió con mucha ilusión el anillo de compromiso que su novio le entregó el diciembre pasado. Si bien en ese momento todo era felicidad, con el paso de las semanas se volvió una ‘pesadilla’ y más aún cuando tenía que descartar lindos diseños por no entrar en ellos.
Fue ahí que Sophie Matheson tomó una radical decisión pues el miedo la estaba agobiando. Ella se trazó una meta y esa era bajar de peso y que el día de su boda todo sea maravilloso.
“Estaba ansiosa por cómo saldrían las fotos, cómo me vería y cómo me sentiría con mi vestido y lo que los demás pensarían de mí. Supe que tenía que hacer algo para lograr un cambio positivo”, indicó a Daily Mail.
Es así que ella se animó a hacer un esfuerzo enorme a raíz de que encontró en una tienda un vestido que le gustó demasiado pero para entrar en él tenía que bajar casi la mitad de su peso. Nada resultaba muy alentador pero ella no permitiría que su historia no tuviera un final feliz.
Sophie Matheson puso manos a la obra y a solo 16 semanas de su matrimonio contactó a un entrenador de la ciudad de Manfield llamado Luke Hewitt, para perder peso por medio de rutinas de ejercicio y dietas saludables.
“Ya sabía sobre Luke, porque había visto algunas de sus increíbles transformaciones en las redes sociales, así que me lancé y me puse en contacto con él”, agregó.
Fue así como ambos iniciaron un régimen de entrenamientos y no se valía flaquear pues el tiempo estaba en contra. Sophie asistió tres veces por semana durante cuatro meses y se combinaron rutinas cardiovasculares y ejercicios con pesas. A esto se sumó el dejar de comer ‘comida chatarra’ y comenzar a ingerir productos naturales junto con granos. Todo se fue documentando en una cuenta de Instagram creada especialmente para ella.
Tras mucho batallar, el día esperado llegó y la novia lució radiante en un vestido talla 40 pues llegó a pesar 66 kilos. Si bien la boda fue en mayo, ella no ha dejado de entrenar y seguir disminuyendo medidas, ahora está en 60, perfecto para su talla (mide 1.65 metros).
“Ahora estoy más feliz en todos los aspectos de la vida: tengo más confianza en el trabajo, tengo una relación aún mejor con mi esposo y estoy más feliz de vacaciones porque puedo usar lo que quiero sin sentirme incómodo”, agregó en la entrevista.
Además de la mejora en su autoestima, esta profesora también dejó atrás aquellos días llenos de papas fritas, dulces, chocolates y frituras para darle la bienvenida a los cereales o tortillas en el desayuno, ensalada en el almuerzo y verduras con lentejas al curry para la cena.
“Me sentí muy bien el día de mi boda. Definitivamente tengo que agradecerle a Luke por eso, pero para mí este cambio no fue sólo para perder peso para ese evento (…) Se trataba de volverse más feliz y más saludable para siempre. Sé que nunca volveré a mis viejos hábitos porque me siento mucho mejor”, confesó demostrando que cuando uno se traza una meta, no hay nada que impida cumplirla.