Mujer irrumpió en la casa de alguien, acarició a su perro, lavó los platos… y se fue sin llevarse nada
¿Te imaginas que alguien se meta a tu casa pero en vez de llevarse cualquier objeto de valor, te ayude con los quehaceres y juegue con tu mascota? Eso fue exactamente lo que ocurrió en Estados Unidos, donde una mujer protagonizó una singular historia policial.
La dueña del inmueble relató a los oficiales de la Oficina del Comisario del Condado Vinton que la transgresora, identificada como Cheyenne Ewing, ingresó por la puerta trasera de la vivienda del barrio de Hamden, en el sur de Columbus, en Ohio.
Una vez adentro, Ewing se sentó en un sofá, acarició al perro de la familia y lavó los platos sucios antes de abandonar el domicilio. La propietaria aseguró a las autoridades que no conocía a la mujer ni tampoco la había invitado a pasar.
En su declaración, la agraviada contó que llamó a la policía para reportar el hecho cuando todavía la mujer – que se comportaba de manera extraña – se encontraba en el interior pero que abandonó el lugar antes de la llegada de los agentes.
Mientras los oficiales tomaban la declaración de la propietaria del inmueble, la Oficina del Comisario del Condado Vinton recibió un llamado de que una mujer, cuya descripción coincidía con la del anterior hecho, estaba tocando las puertas de otras cosas en un área cercana.
La oficial Michelle Thomas arribó al mencionado lugar y se puso en contacto con la sospechosa, que parecía encontrarse bajo la influencia de algún estupefaciente, y que en primera instancia le proporcionó un nombre falso.
Ewing, quien antes de ser arrestada mencionó que no había dormido en dos días, fue llevada a la Cárcel Regional del Sureste de Ohio acusada de robo pero tal parece que no permanecerá mucho tiempo tras las rejas ya que saldría próximamente en libertad bajo fianza.