Amanda Ahola, la joven que quiso triunfar convirtiéndose en ‘muñeca humana’, pero estuvo a punto de morir
Las operaciones estéticas siempre esconden un riesgo y más aún cuando se hacen recurrentemente y todo por una obsesión. Muchas veces se lo repitieron a Amanda Ahola, una joven oriunda de Finlandia, quien nunca hizo caso y a quien le tocó vivir algo terrible.
Su historia se inició a los 9 años cuando, asegura, descubrió que las cirugías plásticas serían su ‘objeto del deseo’, sobre todo, los implantes en el pecho. Ella esperó hasta cumplir 18 para realizar su primer aumento de senos.
“Ponerme implantes fue uno de los mejores días de mi vida, aunque no fueron tan grandes como yo quería”, explicó Amanda en el nuevo episodio del programa estadounidense ‘Botched’ de E! donde doctores intentan remediar los procedimientos quirúrgicos que salieron mal. El caso se difundió en YouTube.
“Cuando desperté me di cuenta de que tuve mi cirugía, pero tuve una convulsión y quedé en coma durante varios días (…) Los médicos me dijeron que el problema se dio con la anestesia, por lo que estuve cerca de morir, pero a pesar de esta experiencia cercana a la muerte, sigo siendo tan adicta como siempre a la cirugía plástica”, indicó.
Obsesión por las operaciones
Amanda Ahola no duda en asegurar que sueña con ser una “muñeca sexual de la vida real” y, a pesar de casi perder la vida, continúa con la idea en su cabeza y no dejará de “echarse una manita” cada vez que pueda.
“Después de mi segundo trabajo de bubis, me di cuenta de que tenía una adicción porque descubrí lo feliz que me había hecho. Diría, incluso, que la cirugía plástica es mejor que el sexo, mucho mejor”, agregó.
En redes sociales, en especial Instagram, Amanda Ahola comparte algunas imágenes. Los comentarios son diversos: hay quienes la apoyan para seguir cumpliendo sus ‘sueños’ y quienes le piden que tome conciencia pues no se ve estético y su vida es más importante.