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Con molestia y enojo fue recibido en el Congreso la noticia de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, llamará a consulta a su embajador en Lima, luego de que el canciller Rafael Roncagliolo solicitara “tolerancia y diálogo entre los venezolanos”, pedido que fue considerado como “injerencista” por el régimen de Caracas.
La congresista del PPC Lourdes Alcorta consideró que el mandatario es un “orangután con chaveta, prepotente y fatal”, sosteniendo que está bien insultarlo ya que él hace lo mismo con todos.
Por su parte, la fujimorista Martha Chávez opinó que este es el riesgo de administrar las relaciones internacionales por “patería”.
El legislador Luis Galarreta consideró que esto muestra el nivel de intolerancia que hay en Venezuela, considerando que el régimen de Maduro es una dictadura que “ha robado una elección”.
Por último, el parlamentario Daniel Mora sostuvo que es una actitud populista ante un llamado “muy natural” del canciller Rafael Roncagliolo.
