El presidente Barack Obama indicó que hará todo lo que está bajo su poder para evitar las deportaciones. (Foto: USDAgov/Flickr)

El presidente Barack Obama indicó que hará todo lo que está bajo su poder para evitar las deportaciones. (Foto: USDAgov/Flickr)

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El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, indicó hoy que actuará por su cuenta en los temas de la migración y que ha esperado lo suficiente para que la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, pase la reforma migratoria aprobada por el Senado en 2013.

En un anuncio desde la Casa Blanca, el mandatario afirmó que recurrirá a una medida ejecutiva para redireccionar los esfuerzos de las agencias de migración en reforzar las fronteras, dejando espacio para reducir el número de deportaciones de indocumentados dentro del país.

El anuncio, que parece ser la admisión de derrota de la administración de Obama, llega luego de que el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, indicara que la reforma migratoria no estaría en votación este año.

Obama lleva años prometiendo la aplicación de una reforma que permita la regularización del estatus de los miles de indocumentados que viven en el país. Con la esperanza de ayudar el proceso en el legislativo, el jefe del Estado aplazó cualquier acción ejecutiva que podría alienar a sus detractores republicanos.

Según el Washington Post, el mandatario también señaló que ordenó a sus subordinados encontrar los pasos para “reparar cuanto se pueda de nuestro averiado sistema de inmigración”.

El anuncio ocurre después de que Obama dirigiera una carta al Congreso para pedir poderes especiales y un presupuesto de US$2 mil millones para solucionar la crisis humanitaria causada por los niños que cruzan solos la frontera de los Estados Unidos.

El presidente indicó que este dinero sería usado para repatriar a los menores a sus países de origen, mayoritariamente en Centroamérica, e implementar programas para disuadir a las personas de enviar a los menores fuera del país.
Según datos del Gobierno, la guardia fronteriza ha detenido a más de 52 mil menores desde octubre de 2013.