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La ejecución del mexicano Ramiro Hernández Llanas hoy en Texas, Estados Unidos, fue condenada por el Gobierno de México. Se trata del cuarto ciudadano de este país al que le aplican la pena de muerte en EE.UU.
Hernández, de 44 años, recibió una inyección letal en una prisión del mencionado estado. En 2000 fue condenado a la pena capital por los delitos de homicidio y violación, pero la Corte Internacional de Justicia demandó a EE.UU. revisar la sentencia.
A Hernández se le encontró culpable del asesinato de un exprofesor de la Universidad de Baylor y la violación sexual de la esposa de este, crímenes cometidos en 1997. El latinoamericano trabajaba para el catedrático.
Las últimas palabras del sentenciado fueron de arrepentimiento y consejo a los jóvenes, a quienes recomendó que estudien y escuchen a sus padres. “No siento dolor y no siento culpas. Todo lo que tengo es amor. El amor vencerá. Gracias, Dios, ahora voy hacia ti”, expresó Hernández antes de recibir la dosis.
“El Gobierno de México insta de nuevo a Estados Unidos a adoptar acciones efectivas que impidan que el estado de Texas, o cualquier otro, lleve a cabo la ejecución de cualquier nacional mexicano en desacato del fallo Avena y en incumplimiento de sus obligaciones internacionales”, señaló la Cancillería mexicana, según informó El Universal.
La Cancillería acusa a EU de violar fallo de la Corte Internacional por la ejecución del mexicano http://t.co/CEcNeOmkI4
— CNNMex (@CNNMex) April 10, 2014
La Secretaría de Relaciones Exteriores lamentó que las cortes estatales desecharan el argumento acerca de su discapacidad mental comprobada y que la Suprema Corte de Estados Unidos se haya negado a revisar el caso.
“Conforme a lo manifestado por el canciller José Antonio Meade en una carta dirigida a la presidenta del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el pasado 20 de marzo, el Gobierno de México reitera su indignación por la ejecución de ciudadanos mexicanos en contravención a lo ordenado por la CIJ”, añade el comunicado.