Evo Morales y PPK se reunirán este viernes en la ciudad boliviana de Sucre  (USI)

Evo Morales y PPK se reunirán este viernes en la ciudad boliviana de Sucre (USI)

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Los Gobiernos de Bolivia y Perú preparan hoy la reunión del gabinete binacional que encabezarán mañana los presidentes Evo Morales y Pedro Pablo Kuczynski para definir un plan ambicioso de integración con un ferrocarril conectado con Brasil, que permita viajar entre puertos del Atlántico y el Pacífico.

La construcción del ferrocarril para unir los tres países será uno de los proyectos “más ambiciosos” que se traten en la cita que se celebrará mañana en la ciudad boliviana de Sucre (sureste), informó hoy el vicecanciller boliviano, Juan Carlos Alurralde.

“No nos olvidemos que es uno de los proyectos estratégicos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) (…) y Bolivia y Perú son actores protagónicos en este tema”, resaltó el viceministro, que se reúne este jueves con su homólogo de Perú, Néstor Popolizio.

Los equipos técnicos de Bolivia y Perú avanzan en el tratamiento de temas de medioambiente y recursos hídricos transfronterizos, seguridad y defensa, desarrollo económico, políticas sociales y fortalecimiento nacional, e infraestructura para la integración.

El plan del ferrocarril está pensado en concreto para conectar el puerto brasileño de Santos, en el Atlántico, con el peruano de Ilo, en el Pacífico, atravesando territorio boliviano.

Morales ha resaltado varias veces que el tren favorecerá a seis países de Suramérica porque también se conectará con la hidrovía Paraguay-Paraná, beneficiando indirectamente a Argentina, Paraguay y Uruguay.

El interés peruano en este proyecto ya fue expresado por el primer vicepresidente y ministro de Transportes y Comunicaciones de Perú, Martín Vizcarra, en una reunión sobre transporte sostenible en países en desarrollo sin litoral celebrada el mes pasado en Santa Cruz (este).

También manifestó su respaldo a la iniciativa el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, quien en una vista a La Paz la semana pasada anunció que esa organización y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) contribuirán a buscar financiación china para la construcción del ferrocarril.

El exmandatario colombiano señaló en la ocasión que el tren podría transportar a 7 millones de personas y casi 10 millones de toneladas de carga en 2021, aunque el volumen de mercancías podría incrementarse en los años sucesivos.

Además del tren bioceánico, otros temas importantes dentro del área de integración son el desarrollo del puerto de Ilo, el transporte terrestre y el comercio exterior.

Es la segunda vez que los Gobiernos de ambos países celebran una reunión de estas características, si bien en la primera, realizada en junio de 2015 en la región peruana de Puno, participó el anterior presidente de Perú, Ollanta Humala.

El segundo gabinete binacional estaba previsto inicialmente para mayo pasado e iba a ser protagonizado nuevamente por Morales y Humala, pero se aplazó por la coyuntura electoral en Perú.

En las reuniones preliminares, los técnicos de ambos países también evaluaron el cumplimiento del plan de acción trazado en 2015, en el que, según Alurralde, hubo avances y quedó patente el “gran potencial” para profundizar los ejes de integración para mejorar la conectividad de toda la región.

En el caso del área de seguridad, los compromisos del anterior gabinete binacional se cumplieron en un 90 %, según dijo estos días el ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero.

Romero mencionó avances en cuanto al control migratorio y la sincronización de operaciones policiales y el intercambio de información para enfrentar delitos trasnacionales como el narcotráfico, la trata de personas y el robo de vehículos.

Un área en la que Bolivia aún está en desventaja frente a Perú es la comercial, ya que si bien las exportaciones bolivianas aumentaron en valor desde principios de siglo, la balanza comercial sigue siendo negativa para el país anfitrión del encuentro binacional.

Las exportaciones bolivianas a Perú en 2001 tuvieron un valor de 64 millones de dólares, mientras que las importaciones desde ese país sumaron 108 millones, con un déficit de 44 millones.

En cambio, las ventas bolivianas al mercado peruano en 2015 sumaron 313 millones de dólares y las compras desde ese país llegaron a 602 millones, con un saldo comercial negativo de 289 millones para Bolivia, según datos del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

Entre enero y agosto de este año, las exportaciones bolivianas fueron de 218 millones de dólares y las importaciones desde Perú sumaron 362 millones, con un déficit de 144 millones.

EFE