Portada del 14 de enero. Se vendieron más de 7 millones de copias.(Foto: Charlie Hebdo)

Portada del 14 de enero. Se vendieron más de 7 millones de copias.(Foto: Charlie Hebdo)

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El dibujante Laurent Sourisseau, conocido como Riss, sustituirá al fallecido Stéphane Charbonier (Charb), como director del semanario satírico Charlie Hebdo, siendo el objetivo inmediato de la publicación “reaparecer”.

“La noción de dirección en Charlie Hebdo es muy colectiva. Yo voy a dirigirlo, pero no lo haré solo. Estará conmigo Gérard Biard, el redactor jefe, y todo el mundo. Yo estaré para dar orientaciones, para intervenir cuando haya problemas”, comentó Riss quien se encuentra en el hospital, tras ser herido de bala en la espalda durante el atentado contra el semanario.

Dos semanas después del atentado contra Charlie Hebdo, Riss, quien dirigía la redacción y era uno de los máximos accionistas, consideró que era necesario reinventar el semanario, aunque siguiendo la misma línea.

“En lo inmediato, el objetivo es reaparecer. No hay que romper el hilo. Tenemos que ver con el equipo lo que queremos hacer. El próximo número no saldrá el 28 de enero, sino en las próximas semanas. A más largo plazo, es necesaria una refundación, pero hay que madurarla”, expresó en diálogo con Le Monde .

“A pesar de la hecatombe, hay un equipo. Quizá no para hacer inmediatamente un periódico de 16 hojas, pero sí de 12… Luego está el problema del dibujo, que es capital para la identidad de Charlie Hebdo. Hemos visto desaparecer a pesos pesados (Cabu, Wolinski, Tignous, Charb) y no encontraremos a gente tan extraordinaria de un día para otro”, indicó en declaraciones reproducidas por EFE.

Para Riss, el desafío de Charlie Hebdo será “formar a los dibujantes del mañana”.

“Tenemos que reinventar el periódico. Hay que transformar este reto en algo creativo. Al menos vamos a intentarlo”, agregó.

Riss también contó cómo vivió el atentado contra Charlie Hebdo. Narró que al escuchar el primer disparo pensó que había explotado un radiador, sin embargo, se oyeron ráfagas y todos los que participaban en la reunión de la redacción se pudieron de pie.

“En ese instante entró un tipo vestido de negro con una ametralladora. Se puso frente a Charb. Vi cómo los demás miraban a izquierda y derecha, quizá para buscar una salida. Estaban de pie. Yo me tiré al suelo, boca abajo. A partir de ese momento, solo escuché sonidos, que eran disparos. Nada de gritos o alaridos, solo disparos”, agregó.

Riss se hizo el muerto con la esperanza de que los terroristas no lo intentaran rematar. Escuchó a los ahora identificados hermanos Kouachi coordinar para no disparar a las mujeres y asegurarse que Charb estuviera muerto.

A pesar del atentado, Riss instó a no confundir el islam con el terrorismo. “Los terroristas no tienen nada que ver con la inmensa mayoría de franceses de confesión musulmana”, indicó.