(Foto: Cortesía AVN)

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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy que la “arremetida brutal” de los sectores más radicales de la oposición, en poco más de un mes de protestas antigubernamentales, lo que ha hecho es “fortalecernos”.

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“Si la oposición hubiera aceptado venir a dialogar, a hablar, nos hubiéramos ahorrado todo esto. No tuviéramos ni un herido, ni un enfermo producto a la humareda por la basura quemada que hubo”, dijo Maduro, quien volvió a responsabilizar a los opositores por la muerte de 29 personas durante las manifestaciones, entre civiles y militares.

Afirmó, además, que si la revolución bolivariana fuera derrocada, Estados Unidos debe saber que “vendría un periodo de desestabilización, de crisis económica y social, de violencia en todo el continente”.

“Tendría que prepararse (Estados Unidos) para que lleguen allá desde el Caribe, irían los pobres a tocar las puertas, a buscar una oportunidad para su vida”, dijo en su programa de radio semanal En contacto con Maduro.

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El gobernante arremetió contra el líder opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capriles, a quien llamó “Chucky” – por el muñeco diabólico de la película – y dijo que “no tiene personalidad” por su presunta negativa a dialogar con el Gobierno.

“He insistido en llamarlo y sigo haciéndolo. Cinco veces lo he llamado, pero me tiene miedo, le tiene miedo a la cara del pueblo. Yo le diría las cuatro verdades si es necesario. ¿Cuánto nos hubiéramos ahorrado su usted hubiera venido a hablar?”, finalizó Maduro.

¿Qué dijo Capriles?
Más temprano, Capriles dijo en una entrevista radial que las protestas en Venezuela continuarán mientras siga la crisis política y social en ese país.

Señaló que está dispuesto a ir al debate con el presidente Maduro, de quien dijo “tiembla porque sabe que no tiene argumentos sobre las violaciones de los derechos humanos, de las torturas, de la inflación, la escasez y la inseguridad”.

“Mientras haya crisis en Venezuela, habrá protesta en las calles. Los venezolanos se seguirán lanzando a la calle para exigir un mejor país. El año pasado hubo cinco mil protestas y seguirán por la inseguridad en el hospital, el desabastecimiento, la falta de gas para cocinar y los apagones continuos”, manifestó.

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