La Casa Blanca esperaba que Ir
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La nueva prueba a gran escala de misiles balísticos realizada por la Guardia Revolucionaria de Irán ha preocupado a Estados Unidos y a la comunidad internacional.
Hoy se ejecutaron maniobras para demostrar el poder disuasivo de las tropas iraníes y su disposición total para enfrentar cualquier amenaza militar. Estas medidas no agradaron a Washington, que esperaba que tras el acuerdo internacional sobre su programa nuclear, pactado en julio de 2015, y la imposición progresiva de sanciones, el país del Medio Oriente considerarían cambiar sus prácticas.
El jefe del Comando de las fuerzas estadounidenses en el Medio Oriente, Lloyd Austin, habló al respecto en su presentación ante la comisión de Fuerzas Armadas del Senado.
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“Irán sigue siendo una fuerza desestabilizadora en la región. La gente está preocupada por su capacidad en materia cibernética, su capacidad para minar los estrechos y definitivamente la actividad de las fuerzas Quds”, precisó el alto mando.
Los Quds (fuerzas especiales de la Guardia Revolucionaria Iraní) fueron puestos en evidencia por su televisión local, al mostrar imágenes de una base subterránea con misiles que tienen un alcance aproximado de 1.700 kilómetros, distancia equivalente a la que hay entre Lima y Bogotá.
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Posted by La Prensa on martes, 8 de marzo de 2016
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