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Ante la expectativa de millones de católicos que esperan la elección del sucesor de Benedicto XVI, la fumata negra –símbolo de los acuerdos a los que llega el cónclave– ha cobrado protagonismo. ¿Qué genera el humo que emite la chimenea de la Capilla Sixtina?
El vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, indicó que el humo negro del martes y esta mañana se produjo al agregar cartuchos que contienen perclorato de potasio, antraceno (un componente del alquitrán mineral) y azufre a los papeles de votaciones quemados.
El humo blanco, que indicará que ya hay un sucesor para Joseph Ratzinger, se produce con clorato de potasio, lactosa y resina de cloroformo. Lombardi añadió que el humo no afectó a los frescos de la capilla ni a los cardenales que participan del cónclave.
Esta tarde habrá nueva sesión en la Capilla Sixtina. Se requieren 77 de los 115 votos (dos tercios del total) para que se emita el humo blanco. Cientos se reúnen en la Plaza de San Pedro pese al clima frío y a la lluvia que cae sobre Roma.