(Foto: Agencia Andina)
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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destituyó hoy al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y afirmó que su gobierno no acoge las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El mandatario dijo en una alocución que Petro tuvo “todas las oportunidades de defenderse ante la justicia colombiana” y nombró como alcalde encargado de la capital de su país al ministro de Trabajo, Rafael Pardo.
Añadió, además, que el burgomaestre aún tiene instancias posibles dentro del ordenamiento jurídico colombiano. “Solo se acoge los mandamientos internacionales cuando las instancias nacionales se han agotado”, añadió.
Petro fue destituido e inhabilitado por 15 años el 9 de diciembre de 2013. El procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, halló responsable a Petro de presuntas irregularidades cometidas durante la implementación de un nuevo sistema de aseo urbano en diciembre de 2012.
La CIDH, en un extenso informe de 11 páginas, pidió al Estado colombiano suspender de manera inmediata la sanción dictada contra el alcalde y que se le permita concluir su mandato en 2015.
El pedido de Petro
Tras la decisión de Santos, el destituido alcalde bogotano solicitó la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.
“Quiero a todos los comités por la constituyente organizados en todos los barrios de Bogotá, en las universidades, en todos los municipios de Colombia, en todas las veredas del país”, dijo Petro desde el balcón de la Alcaldía minutos antes de abandonar el recinto.
Además, convocó a un paro nacional y una huelga civil pacífica para “obligar a la oligarquía a convocar la constituyente que haga la paz”.
