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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró hoy consternado por la masacre perpetrada este viernes en una escuela de primaria de Newtown, en Connecticut.
“Nuestros corazones están rotos”, dijo. “La mayoría de aquellos que murieron hoy eran niños, preciosos niños pequeños de entre cinco y 10 años”, agregó.
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, en la que derramó lágrimas, el mandatario ordenó que las banderas en todos los edificios públicos y militares del país ondeen a media asta como homenaje a las 27 víctimas de dicho “acto de violencia sin sentido”.
Asimismo, anunció una “acción significativa” para evitar una nueva tragedia. “Como país hemos pasado por esto demasiadas veces”, subrayó. “Tenemos que unirnos y realizar una acción significativa para evitar nuevas tragedias, independientemente de la política”, insistió.