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Como la mayoría de cohetes de sondeo solar, el segundo vuelo del instrumento FOXSI duró solo 15 minutos, con solo 6 para recolectar data valiosa sobre nuestro Sol. Sin embargo, ese corto periodo de tiempo fue lo suficiente para que la agencia espacial de Estados Unidos (EEUU), NASA, encontrara la mejor evidencia a la fecha de un fenómeno que los científicos han estado buscando por años: señales de diminutas llamaradas solares que podrían ayudar a explicar el misterioso calentamiento extremo de la atmósfera externa del Sol.

FOXSI detectó un tipo de luz llamada rayos X duros – cuyas longitudes de onda son más corta que la luz que los humanos puede ver – que es una forma de material solar extremadamente caliente, a alrededor de 18 millones de grados Fahrenheit, explicó la NASA.

Estas clases de temperaturas son generalmente producidas en llamaradas solares, poderosas explosiones de energía. Pero en este caso, no hubo ninguna llamarada solar observable, lo que significa que el material caliente fue producido más probablemente por una serie de erupciones solares tan pequeñas que fueron indetectables desde la Tierra: nanollamaradas.

Shinnosuke Ishikawa, un físico solar de Japón y autor del estudio publicado en Nature Astronomy , explicó que los instrumentos pasados no podían detectar algunas regiones activas del Sol. “La combinación de nuevas tecnologías nos permite investigar regiones activas silenciosas por rayos X duros por primera vez”, declaró según la NASA.

Estas observaciones son una paso hacia la comprensión del problema del calentamiento de la corona, es decir, la extremadamente alta temperatura de la atmósfera externa del Sol. La corona es cientos de miles de veces más caliente que la superficie visible del Sol, la fotósfera.

Debido a que el Sol produce calor en su núcleo, esto va en contra de lo que uno esperaría inicialmente: normalmente la capa más cercana a una fuente de calor, la superficie del Sol, en este caso, tendría una temperatura más alta que la atmósfera más distante, explica la NASA .

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NASA,Sol
Las observaciones de FOXSI de los rayos X duros se muestran en azul, superpuestas sobre una imagen de rayos X suave del Sol desde JAXA y el satélite de observación solar Hinode de la NASA. (Foto: JAXA/NASA/Hinode/FOXSI)

La razón de estas temperaturas contradictoriamente altas es una gran incógnita en la física solar. Una posible solución al problema de calentamiento coronal es la erupción constante de diminutas llamaradas solares en la atmósfera solar, tan pequeñas que no pueden detectarse directamente. En conjunto, estas nanollamaradas podrían producir suficiente calor para elevar la temperatura de la corona a los millones de grados que observan los científicos.

Una de las consecuencias de las nanollamaradas serían las bolsas de plasma sobrecalentado. El plasma a estas temperaturas emite luz en los rayos X duros, que son notoriamente difíciles de detectar. Por ejemplo, el satélite RHESSI de la NASA utiliza una técnica indirecta para medir rayos X duros, lo que limita la precisión con la que podemos determinar la ubicación del plasma sobrecalentado. Pero con la óptica de vanguardia disponible ahora, FOXSI pudo usar una técnica llamada enfoque directo que puede rastrear dónde se originan los rayos X duros en el Sol.

“Realmente es una forma completamente transformadora de hacer este tipo de medición”, manifestó Lindsay Glesener, manager del proyecto y autora del estudio. “Incluso en un experimento de cohetes de sondeo al Sol durante unos seis minutos, tuvimos una sensibilidad mucho mejor que una nave espacial con imágenes indirectas”, añadió de acuerdo a la NASA.

Las mediciones de FOXSI – junto con los datos adicionales de rayos X del observatorio solar Hinode de JAXA y la NASA – permiten al equipo decir con certeza que los rayos X duros provienen de una región específica del Sol que no tenía llamaradas solares más grandes detectables, dejando a las nanollamaradas como el único instigador probable.

“Esta es una prueba de existencia para este tipo de eventos”, consideró Steve Christe, el científico del proyecto para FOXSI en el Goddard Space Flight Center de la NASA y autor del estudio. “Básicamente no hay otra forma de que estos rayos X se produzcan, excepto por plasma a alrededor de 10 millones de grados Celsius (18 millones de grados Fahrenheit). Esto apunta a que estas pequeñas liberaciones de energía suceden todo el tiempo, y si existen, deberían contribuir al calentamiento coronal”, detalló.

Sin embargo, la NASA todavía hay preguntas por responder como: ¿Cuánto calor liberan realmente las nanollamaradas en la corona?

“Esta observación particular no nos dice exactamente cuánto contribuye al calentamiento coronal”, declaró Christe. “Para resolver completamente el problema de calentamiento coronal, tendrían que estar sucediendo en todas partes, incluso fuera de la región observada aquí”, señaló.

DATOS CLAVES SOBRE EL SOL…

Es una estrella tipo G que se encuentra en el centro de nuestro sistema dentro de la Vía Láctea.

Es una bola esférica casi perfecta de plasma que tiene un campo magnético.

Tres cuartas partes de su masa constan de hidrógeno. El resto es helio y otros elementos como oxígeno, carbón, neón y hierro.

DATOS CLAVES SOBRE LA NASA

La NASA es la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos.

Fue fundada por el presidente Dwight D. Einsenhower en 1958 con una orientación civil.

Entre los éxitos más importantes de la nasa se encuentran las misiones Apolo que llegaron a la Luna. Actualmente apoya la Estación Espacial Internacional, mientras explora otros planetas, estrellas, siendo su objetivo más inmediato Marte, el planeta rojo.