Concepto artístico. (Video: NASA)

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VIDEO. Algunos científicos ejercitan su oficio en laboratorios, trabajando con tubos de ensayos y mecheros Bunsen. Otros hacen el trabajo del campo, analizando rocas y accidentes geográficos. Pero algunos astrónomos utilizan a las estrellas como su campo de laboratorio, señala la NASA.

“Si queremos entender cómo se forman las estrellas y crecen, tenemos que entender todos los ‘ingredientes’ físicos que gobiernan su evolución”, dijo Dennis Stello, de la Escuela de Física de la Universidad de Sídney de Australia.

Los modelos estándares actuales de las estrellas ignoran los campos magnéticos, principalmente porque son uno de esos aspectos que son difíciles de modelar, indica la NASA en un video publicado en YouTube. Sin embargo, esa podría ser una omisión importante en el estudio de las estrellas.

Basados en la investigación hecha por Stello y sus colegas internacionales, utilizando el Kepler de la NASA, el investigador indica que “los campos magnéticos son muy comunes y por lo tanto no deberían ser ignorados”.

El Telescopio Espacial Kepler de la NASA es famoso por encontrar planetas, pero los investigadores al utilizar su tecnología también pueden aprender mucho sobre las estrellas.

Como parte de su rutina, el Kepler inspecciona miles de estrellas buscando leves variaciones en el brillo, la señal del tránsito de un planeta alrededor de la superficie estelar. Para cada estrella en el reconocimiento, el telescopio recoleta un gran registro del brillo de las estrellas, un registro que puede ser utilizado para la astrosismología.

Astrosismología es similar a la ciencia de la sismología: terremotos envían olas ondulantes a través del cuerpo de la Tierra. Al analizar esas ondas, los sismólogos pueden determinar la estructura interior de nuestro planeta, indica la NASA.

También hay olas ondulando a través del interior de las ondas de estrellas acústicas. Las estrellas son retumbantes y bulliciosas esferas de gas caliente.

Las ondas de sonido rebotan alrededor del interior y provocan que la superficie estelar vibre como la cabeza de un tambor. Estas vibraciones se revelan como fluctuaciones en el brillo de una estrella, detalla la NASA.

Los astrosismólogos analizan las fluctuaciones del brillo para estudiar la estructura interna de estrellas, incluyendo la fuerza y la distribución de los campos magnéticos que se encuentran muy profundo, debajo de la superficie estelar.

La NASA sostiene que esto fue lo que Stello y sus colegas hicieron con las observaciones de Kepler de unas 3600 estrellas gigantes rojas.

“Alrededor del 60% de la muestra mostro evidencia de fuertes campos magnéticos internos y aproximadamente el 20% tiene fuertes campos magnéticos hasta el núcleo”, indicó Stello de acuerdo a la agencia espacial.

Los teoristas han conjeturado que los campos magnéticos pueden existir en lo profundo de las estrellas, en donde podrían tener un mayor efecto en la evolución estelar. La data del Kepler reveló que este es el caso, especialmente entre las estrellas más masivas que nuestro Sol.

“Debido a que la mayor acción en una estrella ocurre en el núcleo, el estado del núcleo es muy importante para revisar la evolución de una estrella. Tener campos fuertes en el núcleo podría potencialmente tener efectos significativos en cómo el núcleo rota las capas externas de la estrella”, indicó Stello a la NASA.

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