(Foto: AMC)

(Foto: AMC)

Síguenos en Facebook



Tyreese (Chad Coleman) no fue hecho para este mundo. Siempre se resistió a la violencia, siempre intentó rescatar la humanidad que Rick (Andrew Lincoln) olvidó hace mucho tiempo, pero ahora ya no está.

Cuando inspeccionaba la vieja casa de Noah (Tyler James Williams) fue mordido por un walker y en su agonía conversó con personajes ya muertos: el Gobernador, Beth, Bob, Martin, Lizzie y Mila. Al final, aceptó su destino sin renunciar a quien fue en vida.

Entertainment Weekly conversó con Chad Coleman, el actor que vivió en carne propia la intensidad de What Happened and What’s Going On, noveno episodio de la quinta temporada de The Walking Dead.

En primer lugar, el actor comentó que cuando Scott Gimple le comunicó que “ha llegado la hora de Tyreese”, no podía creerlo, pensaba que era una broma. Sin embargo, al productor se le llenaron los ojos de lágrimas y solo entonces Coleman comprendió que era hora de despedirse, de hacer su última gran aparición en la serie.

VIDEO: The Walking Dead: ¿Qué pasó en el episodio 9 de la temporada 5?

Chad Coleman comentó que el planteamiento de What Happened and What’s Going On fue “increíble” y “se manejó con tanto cuidado” para darle una justa salida a Tyreese.

“Creo que la forma en que salí es la forma en la que se supone que debía salir Tyreese. Fue poética, fue como una hermosa justicia. Creo que había hecho todo lo que podía hacer en el mundo y por eso los dejó con su humanidad. Espero que la humanidad sigue alimentando al resto de personajes, a mi hermana, a Rick, Daryl y todos los demás. Ellos saben que quería al equipo, por lo que espero que solo sigan manteniendo ese nivel de humanidad que él tenía”, manifestó.

El actor refirió que es bastante irónico que su verdugo haya sido uno de los hermanos de Noah, a quienes veía en fotografías justo cuando fue atacado. Coleman señaló que haber sentido el dolor de Noah, “lo asesinó”.

Sobre las alucinaciones en su agonía y su reencuentro con antiguos personajes, explicó que todo se trató de la exteriorización de sus pensamientos y culpa sobre lo que debería haber hecho y no hizo. Coleman reconoció que Tyreese se sentía culpable por no haber acabado con Martin (Chris Coy) en su momento, pero también sabía que “mi camino era el camino correcto” sin importar que sea “un mundo que no perdona”.

“Es un mundo cruel. Solo porque tienes la virtud y la moral y la integridad no significa que estás exento de la naturaleza gráfica y violenta que está a tu alrededor (…) Esa es la realidad de un mundo que no perdona”, agregó.

ENLACE: The Walking Dead: El episodio 9 de la temporada 5 en fotos

Asimismo, indicó que el propósito de los ‘fantasmas’ era reflejar su lucha por seguir con vida.

“Es obvio que había interiorizado todo. Eso es lo que más gusto, que está luchando desesperadamente por vivir. Él no quiere morir, pero la muerte se acerca. Así que cuando la muerte se acerca, es casi como estar de pie delante de Dios y responder por tus pecados”, señaló.

Sin embargo, Tyreese decidió dejar de luchar al final cuando pidió a sus ‘fantasmas’ que apagaran la radio del automóvil. Tyreese siempre escuchaba las noticias porque su padre le dijo que esa al menos era su contribución como ciudadano mundo, pero “ya he hecho todo lo que puedo hacer”.

“Es maravillosa la forma en la que algunos de los otros lo invitan. ‘Vamos a casa, hombre. Está bien. Ya está hecho. Has hecho todo lo que podías hacer. Vamos’. Así que creo que es un episodio increíblemente poderoso. Solo pensar en ello ahora mismo es increíble”, añadió.

Sobre su última día de grabación, recordó que fue sangriento, “tenía sangre por todo mi cuerpo y no pude abrazar a la gente”. De todos modos, las risas y las lágrimas desbordaron al equipo de The Walking Dead. “Fue un día muy emotivo”, apuntó al tiempo de relatar que se reunieron posteriormente en la casa de un productor, donde el elenco y los productos expresaron sus sentimientos por Emily Kinney y él.

VIDEO: The Walking Dead: ¿Qué pasará en el episodio 10 de la temporada 5?

Finalmente, dijo que extrañará todo de The Walking Dead, pero principalmente a sus amigos como Norman Reedus, Andrew Lincoln y Sonequa Martin-Green.

“Son algunas de las personas más divertidas, inteligentes y apasionadas que podría desear siempre a tu lado”, concluyó.