Síguenos en Facebook



Cuidado, alerta de spoiler. El último episodio del 2016 de The Walking Dead empezó con el cambio de look de Negan, ahora lo veremos sin barba igual que en los cómics de Robert Kirkman. Con cada escena la tensión aumentaba, ya se acerca el momento de conocer a las nuevas víctimas de Negan (Jeffrey Dean Morgan) y el final de la primera parte de la serie de AMC.



En ‘Hearts Still Beating’ al igual que en el cómic, Spencer (Austin Nichols) le dijo a Negan que Rick (Andrew Lincoln) no era un buen líder y se propuse a él para reemplazarlo, pero esta nuestra de deslealtad provocó que el líder de los ‘saviors’ (‘salvadores’) le abriera el estómago; sin embargo, los fans no le dieron importancia a esta muerte.



Este episodio fue marcado por las muertes, reencuentros y abrazos, al final del capítulo Rick, Michonne (Danai Gurira), Carl (Chandler Riggs), Rosita (Christian Serratos), Tara (Alanna Masterson)y Aarón (Ross Marquand) llegaron a Hilltop, allí los esperaban Maggie (Lauren Cohan), Sasha (Sonequa Martin-Green), Jesus (Tom Payne) y Daryl (Norman Reedus), quien logró escapar del Sanctuary (santuario).




Pero de todos los abrazos fue el de Rick y Daryl el que hizo llorara a muchos de los fans del drama zombi.




Para los fans, este es uno de los mejores episodios de la séptima temporada hasta el momento y se puede resumir en una palabra: Esperanza. Además, marca el inicio de la guerra contra Negan y promete una gran segunda parte en el febrero del 2017.





Lo único que los fanáticos no pueden soportar es esperar más de un mes por otro episodio de The Walking Dead.