González Iñárritu cree que Trump debió ser declarado persona no grata en México. (Foto: Getty Images)

González Iñárritu cree que Trump debió ser declarado persona no grata en México. (Foto: Getty Images)

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El cineasta Alejandro González Iñárritu consideró una traición a México el recibimiento del presiente de su país, Enrique Peña Nieto, al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.

En un texto de opinión que publica El País, el director mexicano ganador de dos premios Óscar escribió que tras el encuentro entre el mandatario y el magnate ha dejado de ver a Peña Nieto como representante de su nación.

“Nuestro señor presidente, con su inseparable e insustancial lenguaje leguleyo, no articuló ni exigió nada en concreto. Trump ha tenido el honor de ser el primer candidato norteamericano en visitar nuestro país, manchando para siempre la memoria e historia de nuestra nación. Hace 168 años, Antonio López de Santa Ana entregó casi la mitad de nuestro territorio. Ayer, el presidente Peña Nieto entregó lo poco que quedaba ya de dignidad”, expresa González Iñárritu.

“Tras este acto y como ciudadano mexicano, Enrique Peña Nieto no me representa más. No puedo aceptar como representante a un gobernante que en lugar de defender y dignificar a sus compatriotas, sea el mismo quien los denigra y pone en riesgo al invitar a alguien que como él, no es digno de representar a ningún país”, agrega.

A criterio del realizador, el mandatario debió nombrar a Donald Trump, desde varios meses atrás, persona no grata en México. Recordó que por el discurso de odio y xenofobia del postulante, cadenas de televisión y empresas han roto vínculos con él.

“Este individuo (…) con aterradores brotes sociópatas y fascistas (…) ha contaminado al mundo y herido los valores fundamentales de los que se enorgullecen los norteamericanos”, observa.

Con respecto a la situación de los 16 millones de mexicanos y centroamericanos que viven en Estados Unidos, reparó en que el 40% ha huido de la violencia y la pobreza, por lo que habla de una crisis humanitaria antes que migratoria o de seguridad.

“Sin embargo, nunca he visto en toda mi vida a un mexicano pidiendo limosna en una calle en los Estados Unidos. Estos trabajan dura y honradamente contribuyendo y beneficiando imprescindiblemente la economía de ambos países. Pero por conveniencia mutua, seguirán siendo una comunidad de 11 millones de invisibles”, acota.