(Foto: AMC)

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Jon Hamm cree que hizo la elección correcta al no interpretar a ningún superhéroe a lo largo de su carrera, pero considera que al no llevar “una capa y mallas para ganarse la vida, literalmente, tiene dificultades para dejar una buena impresión”.

En declaraciones para Radio Times, a propósito del lanzamiento del especial navideño Black Mirror: White Christmas de la cadena británica Channel 4, la estrella de Mad Men dijo que se sentía “viejo e irrelevante para el panorama actual de los medios”.

“Pregunte a cualquier persona menor de 20 años si ha oído hablar de mí y dirá ‘no, ese tipo de parece a mi padre’”, comentó.

“Si no congenias con la generación por la que Hollywood se preocupa, si tu apellido no es Hemsworth o si no estás en esa dirección ni llevas una capa o mallas, literalmente, estás dejando una mala impresión”, agregó.

Jon Hamm reveló que fue convocado para el papel de varios superhéroes, pero hizo la “decisión correcta” al rechazar los roles para no terminar encasillado por un mismo personaje durante años.

“Las ofertas que te hacen son tan draconianas y, por su puesto, tendrías que firmar no solo para una película, sino al menos para dos que ni siquiera has leído y sobre las que no tienes idea de lo que serán ni todos los crossovers que tendrás que hacer”, señaló.

“Para mí, firmar ahora para hacer una película de superhéroes significaría que tendría que trabajar hasta los 50 años como un superhéroe en particular (…) Es un montón de trabajo para una cosa que no es necesariamente la razón por la que me metí en este negocio. Si tú deseas pasar todo el día pulsando la misma tecla… parecería una elección extraña”, añadió.

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Escrita por Charlie Brooker y coprotagonizada por Rafe Spall y Oona Chaplin, Black Mirror es una sátira mordaz sobre la tecnología y las redes sociales, que Jon Hamm encuentra “aterradora”.

“Es en parte por eso que no tengo ninguna presencia en las redes sociales. Ser actor para el ojo público y una casi celebridades es bastante raro”, comentó.

“Los medios sociales son parte de la estructura social (…) y no participar en ellos es no participar en la sociedad, convertirse en una especie extraña de ermitaño. La gente te mira como si viviera en una cabaña en el bosque”, finalizó.