La cantante Isabel Pantoja fue sentenciada por la Audiencia de Málaga por el delito de blanqueo de capitales. (Foto: Getty Images)

La cantante Isabel Pantoja fue sentenciada por la Audiencia de Málaga por el delito de blanqueo de capitales. (Foto: Getty Images)

Síguenos en Facebook



La cantante Isabel Pantoja logró su “licenciamiento definitivo” este viernes 28 de octubre, tras extinguirse la condena que le impuso la Audiencia de Málaga de dos años de prisión por blanqueo de capitales.

A partir de hoy comienza a contar el plazo para que la intérprete deje de tener antecedentes penales, lo que ocurrirá dentro de tres años, el 28 de octubre del 2019, según informaron a Efe fuentes judiciales.

Según publica la revista ‘Hola’, la cantante fue a firmar el documento de su libertad al centro de Inserción Social de Jerez de la Frontera. Llegó acompañada de su abogado y su hermano Agustín. No quiso hacer declaraciones y a la salida del centro se mostró radiante e, incluso, se despidió lanzando un beso.

Isabel Pantoja, que también fue condenada a pagar 1.147.148 euros (algo más de 1,2 millones de dólares), ingresó en la cárcel de Alcalá de Guadaíra (Sevilla, sur) el 21 de noviembre del 2014 para cumplir su pena y salió en libertad condicional el pasado 2 de marzo tras haber completado dos tercios de su condena.

Desde que obtuvo la libertad condicional, a la cantante se le autorizó a desplazarse por España , aunque se le negó la posibilidad de viajar a México para grabar un vídeo con el cantante Juan Gabriel.

Y fue controlada por los servicios sociales penitenciarios de Jerez de la Frontera, en Cádiz (sur), la misma provincia en la que está su finca “Cantora”.

El paso de la cantante por la prisión provocó una denuncia sindical por presunto trato de favor por parte de la dirección, lo que descartó “rotundamente” la Inspección Penitenciaria tras la investigación reservada que ordenó el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste.

Tras diez días de investigación se desmontó “punto por punto” ese supuesto trato de favor y se comprobó “in situ” la ausencia de privilegios con una “exhaustiva investigación”, que incluyó el registro sorpresivo y minucioso de la celda de Isabel Pantoja.

La cantante disfrutó de tres permisos temporales antes de salir el 9 de febrero en tercer grado penitenciario o régimen de semilibertad, que le permitía dormir en el domicilio y personarse en la cárcel cada quince días hasta que el 2 de marzo se le concedió la libertad condicional.

El jugado de vigilancia penitenciaria destacó, para aprobar la libertad condicional, que la cantante contaba con el pronóstico favorable e individualizado de reinserción social y también desarrolló de forma continua actividades laborales, culturales y ocupacionales.

Por este procedimiento que afecta a Pantoja, también se encuentran en prisión su expareja Julián Muñoz, que cumple seis años y medio de cárcel por blanqueo de capitales y cohecho pasivo.