'Gaga: Five Foot Two', unos meses en la vida de Lady Gaga | Reseña

Por: César Valero
REVIEW. Gaga: Five Foot Two no es ningún perfil ni una completa oda a la cantante que ha dejado ‘pequeños monstruos’ en todo el mundo. Gaga: Five Foot Two es otra cosa. Es un acercamiento íntimo, a veces voyeurista y a veces empalagoso, a una las estrellas más grandes del mundo, a una mujer que hizo de la extravagancia su marca y que ahora intenta ser honesta con sus seguidores, con esos ‘monstruos’ que aceptarán de buena gana 100 minutos en casa de Gaga, tras bastidores con Gaga, incluso en el hospital con Gaga. Five Foot Two es su talla y también es una parte de su historia a sus 31 años.

Dirigida por Chris Moukarbel (Me at the Zoo), el documental es una revisión a una sola cámara de la vida de Lady Gaga entre junio de 2016, en medio de la realización de Joanne, su quinto álbum de estudio, y febrero de 2017, cuando se apoderó del Halftime Show del Super Bowl LI. De hecho, Gaga: Five Foot Two empieza con las botas de Gaga elevándose durante un ensayo previo a este show y termina con Gaga a punto de comenzar el mismo espectáculo. Gaga, nacida Stefani Joanne Angelina Germanotta, domina la escena y también controla la cámara, quizá demasiado.

Five Foot Two hace quedar bien a Gaga. La misma artista ha reconocido que fue ella quien decidió qué podía grabarse y qué podía quedar en la edición final – realizada con bastante acierto por Greg Arata – y eso se siente incluso cuando deja sacar su lado de diva durante las grabaciones de American Horror Story: Roanoke y antes del Super Bowl o cuando se deja ver en topless mientras habla con su equipo y cuando se queja de dolor, el mismo dolor que recientemente la hecho cancelar la gira europea de Joanne. Gaga ha dicho que parecía necesario exponerse en su peor momento para hacer un llamado a las personas que como ella sufren de dolor crónico y despertar consciencias sobre la fibromialgia , pero el exhibicionismo se hace innecesario por momentos.

Lady Gaga es una persona que llora bastante y que abraza mucho más. Five Foot Two revela que es una persona que puede dar mucho amor y que hoy prefiere los polos pequeños y los shorts a los conjuntos de carne, por citar un ejemplo emblemático. Gaga es una persona que fuma, que viaja con los pies sobre el tablero de los automóviles y sin cinturón, que al menos tiene dos perros y que es la dueña una voz que puede estremecerte el corazón, incluso si no has seguido con atención su carrera. La primera parte del documental puede ser algo tedioso, pero cuando Gaga empieza a cantar, no hay vuelta atrás. Uno de los mejores momentos de Five Foot Two es su interpretación de ‘Bad Romance’ durante un homenaje a Tony Bennett y quizá habrían caído a pelo más momentos musicales, pero Moukarbel y Gagan querían otra cosa, humanizar a la estrella, y por eso es vista sufriendo por los confusos contras del éxito, como el acoso constante, el estrés y la soledad. Gaga es una mujer que vive para su público, pero que también puede cansarse y durante varios episodios del documental, parece muy cansada, quizá por su misma enfermedad.

Gaga siempre tiene a sus maquilladores encima y procura mantenerse con energía, como dirigida por un guión que supuestamente no existe. En cierto pasaje, visita a su abuela y extrañamente intenta hacerla llorar con una canción sobre una tía que falleció bastante joven, por quien realizó Joanne, pero no lo logra y aún así el momento se hace honesto a pesar de su artificialidad. Gaga también parece real cuando un tanto ebria habla de Madonna. Asimismo, cuando está sobre el escenario. Gaga es una mujer que nació para estar en la cima y como ella misma le dice a la cámara, sueña con llegar a ser una vieja rockstar. No es perfecta y no tiene que serlo. Solo debe ser Lady Gaga.

Lady Gaga llega a Netflix con un documental (Foto: Netflix)

Gaga: Five Foot Two ya está disponible en Netflix.

FICHA TÉCNICA DE GAGA: FIVE FOOT TWO

Dirección: Chris Moukarbel
Producción: Bobby Campbell, Ben Cotner, Arthur Foge, Lady Gaga, Mia L. Matthews, Chris Moukarbel, Lisa Nishimura, Heather Parry, Dan Quackenbush, Michael Rapino, Roya Rastegar y Kim Ray
Música: Patrick Belaga
Fotografía: Chris Moukarbel
Edición: Greg Arata