(Foto: Facebook oficial)

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Ha pasado un año de la muerte de la cantante Edita Guerrero, vocalista y fundadora de la agrupación Corazón Serrano y desde esa fecha, la polémica no ha estado ajena a su caso. Un libro donde se detallan presuntas irregularidades en la investigación fiscal, el ingreso de su esposo Paul Olórtiga a prisión por tres meses y el considerarla santa en Piura son solo algunos de los acontecimientos que han acompañado la historia tras su fallecimiento.

FANÁTICOS LA CONSIDERAN UNA SANTA

Al conmemorarse un año de su partida, numerosos fanáticos de Edita Guerrero visitaron su tumba en el cementerio Parque del Buen Recuerdo, ubicado en el distrito piurano de Castilla, donde le dejaron flores y elevaron una oración especial, pues muchos le atribuyen milagros y la consideran una santa.

En un reportaje difundido en ATV Noticias, Miriam Távara, de 24 años, aseguró que la fallecida cantante le “calmó” el dolor a los riñones que padecía y le “habla en los sueños”.

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A ella se le suman otras seguidores que afirman ser bendecidos por Edita Guerrero, por lo que su tumba ahora luce con velas y cartas que le dejan solicitando favores.

FAMILIA LA RECUERDA CON NOSTALGIA

Durante el fin de semana, los familiares de la fallecida Edita Guerrero visitaron su tumba para rezar a un año de su muerte.

Su esposo, Paul Olórtiga, quien estuvo tres meses recluido en el penal de Río Seco, por supuestamente causarle la muerte a la artista, se arrodilló y rezó en el lugar en el que descansan los restos de la recordada intérprete. Junto a él estuvieron sus dos pequeños hijos.

“Es un día triste para mí, es un año que aún lo sigo pasando con esta pesadilla”, indicó a los medios.

Los seis hermanos de la cantante también llegaron al lugar junto a Pedro Guerrero y Eladia Neira, padres de Edita Guerrero. Ellos realizaron un responso.

El domingo 1 de marzo, la familia también realizó una misa en la iglesia Señor Cautivo de Micaela Bastidas (Piura), donde también se le dio un homenaje musical.
Mediante la cuenta oficial en Facebook de la agrupación Corazón Serrano también se dejó un mensaje a un año de su muerte.

“La vida sin Edita no ha sido fácil. Hace un año partió al cielo y dejó un vacío muy grande en todos los que la conocimos. Los meses pasaron rápido y parecía que las heridas las curaba el tiempo. Pero luego recordamos que partió a un viaje sin retorno y la tristeza volvió a aparecer en nuestros corazones. En medio de la ausencia de nuestra hermana nos queda la esperanza de la eternidad y el deseo de un día volverla a ver. También nos animan las muestras de cariño de sus seguidores, quienes siempre se acuerdan de ella”, se lee en la red social.

SUPUESTAS IRREGULARIDADES DENUNCIADAS EN LIBRO

El periodista Umberto Jara realizó el libro ‘Morir dos veces’ donde muestra presuntas irregularidades cometidas en la investigación fiscal en torno a la muerte de la cantante Edita Guerrero.

En la portada de la publicación se indica: ¿Cómo se inventa un crimen?, ¿Cómo funciona la mafia de las autopsias?, ¿Cuál fue el rol del Fiscal de la Nación?.

En la sinopsis de ‘Morir dos veces’ se señala que se trata de “una historia de corrupción que implica a la Fiscalía de la Nación, a la mafia de las autopsias del Instituto de Medicina Legal y a las fiscalías provinciales” y se presentan “los mecanismos que pueden ponerse en marcha para activar el aparato judicial con fines siniestros. Le ocurrió a Paul Olórtiga, viudo de la cantante de Corazón Serrano, pero puede pasarle a cualquier ciudadano que no cuente con US$ 120 000 para comprar su inocencia”.

Umberto Jara señala que “hay corrupción detrás del caso de Edita Guerrero*” y una de esas pruebas es que el peritaje oficial al cuerpo exhumado, presentado por el fiscal *Carlos Ramos Heredia en conferencia de prensa el 7 julio de 2014, no se encuentra en el expediente del caso.

ENLACE: CASO EDITA GUERRERO: MÁS CONTRADICCIONES SOBRE LA AUTOPSIA

“En una carta, el Instituto de Medicina Legal, dependiente del Ministerio Público, me respondieron que en sus archivos no consta ninguna pericia realizada al cadáver (de Edita Guerrero)”, precisó Jara al diario Perú21.

Ante eso, el periodista aseguró que el documento de la necropsia que se exhibió “es fraguado para el proceso” y que Carlos Ramos Heredia conocía que el informe no era legal.

“Ramos Heredia debió llamar a la perito del caso y adoptar alguna medida al respecto”, añadió.

Otra de las revelaciones es que Rosario Medina, perito en el proceso, le informó al fiscal supremo sobre acusaciones de soborno en contra de ella, hasta en dos oportunidades, el 4 y 18 de agosto del año pasado.

“En una carta, Medina le reporta al fiscal de la Nación que circula una versión de que existe un audio en el que menciona un supuesto soborno de US$70 mil que yo habría recibido para cambiar la pericia”, refirió el periodista.

Además, indica que Rosario Medina se comunicó en varias ocasiones con Carlos Ramos Heredia para que le de autorización para declarar sobre el tema y no recibió respuesta. Incluso le dijo que el sobre lacrado de la pericia había sido vulnerado y que fue entregado por una funcionaria ajena a ese procedimiento.

“En esa situación, Carlos Ramos estaba obligado, de oficio, a abrir una investigación por el supuesto soborno. Es un deber, para todo fiscal, iniciar una pesquisa respecto a un hecho de esa naturaleza”, manifestó Umberto Jara, para quien estas pruebas son indicios de corrupción.


(Foto: Editorial Planeta)