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A lo largo de la primera temporada de Dear White People, Troy (Brandon P. Bell) dejó en claro que a pesar de sus defectos, creía en el sistema y que como presidente del cuerpo estudiantil procuraría enfrentar el racismo institucional que afecta a la Universidad de Winchester. Sin embargo, Troy abandonó sus creencias tras comprender que los mismos benefactores de la universidad procuran que todo siguiera tal cual.

Brandon P. Bell es el nombre del actor que encarna a Troy en la película de 2014 de Dear White People y en la serie de Netflix y en conversación con The Hollywood Reporter, Bell reconoció que amó ver a su personaje rompiendo la ventana del edificio de la universidad donde se celebraba una reunión que en realidad no llegaría a ningún lado a favor de la comunidad negra de Winchester. Según dijo, esta escena fue un homenaje a la película Do the Right Thing (1989), de Spike Lee.

“Es muy simbólico por toda la agitación interna de Troy, que a menudo no vemos a través de su perfecto exterior blindado porque la esconde de la gente. Ese fue para mí el momento perfecto para dejar que todo se rompa”, indicó antes de apuntar que Troy es solo un joven que intenta descubrir su lugar en el mundo.

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Troy cerró la primera temporada con una crisis (Foto: Netflix)

Bell sostuvo que en su opinión personal, a diferencia de lo que pensaba Troy, una sociedad necesita personas que trabajen dentro del sistema y otras que hagan lo suyo fuera del mismo. Según dijo, “todo es necesario para que este país, esta máquina, este organismo respiratorio, funcione”.

Al final de la primera temporada de Dear White People, Troy es detenido y probablemente será acusado de vandalismo, y si hay una segunda temporada, el actor indicó que su personaje sufrirá un radical cambio a partir de esta experiencia.

“Ha pasado por algunas cosas que no quiere repetir. Tiene que avanzar de una forma diferente. Se ha levantado el velo de sus ojos y estoy emocionado por ver adónde va cada personaje”, apuntó.

Por su parte, Antoinette Robertson, la actriz que interpreta a Coco, la ahora exnovia de Troy, agregó que dentro de los conflictos que se viven en Winchester, “si quieres crear un cambio duradero, debes infiltrarte en el sistema que hace todas las leyes, cobra las facturas y todo eso”.

“No me malinterpreten. También creo en la interrupción, la furia contra la maquinaria también tiene sentido. Algunas veces necesitas levantarse y hablar fuerte sobre la igualdad y la injusticia e nuestra cultura”, manifestó.

Netflix todavía no ha anunciado una segunda temporada de Dear White People, pero si la hay, Troy será parte del movimiento liderado por Sam (Logan Browning), mientras Coco seguiría intentando jugar bajo las reglas del sistema de la universidad.

Los 10 episodios de la primera temporada de Dear White People ya están disponibles en Netflix.

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Dear White People fue anunciada como la serie polémica del servicio de streaming (Foto: Netflix)