Años atrás lo acusaron de islamofobia. (Foto: Wikimedia)

Años atrás lo acusaron de islamofobia. (Foto: Wikimedia)

Síguenos en Facebook



El escritor francés Michel Houllebecq, quien acaba de presentar su novela Sumisión, ambientada en un futuro cercano en el que su país es gobernado por un partido islamista, conversó con The Paris Review en vísperas del lanzamiento de su nueva obra.

A raíz del ataque de extremistas musulmanes contra la revista satírica Charlie Hebdo en París, atentado que dejó 12 muertos, las palabras del controvertido narrador cobran relevancia. Las opiniones del intelectual fueron extraídas de la traducción hecha por el El País.

AQUÍ 10 FRASES DEL POLÉMICO AUTOR

“Percibí unos grandes cambios cuando volví a instalarme en Francia, aunque estos cambios no sean específicamente franceses, sino más bien de occidente en general. Creo que la segunda razón es que mi ateísmo no ha sobrevivido del todo a la cantidad de muertes a las que me he tenido que enfrentar. De hecho, empezó a parecerme insostenible”. Sobre por qué escribió la novela.

“Al contrario de lo que yo pensaba, nunca fui del todo un ateo. Era un agnóstico. Normalmente esa palabra funciona como pantalla del ateísmo, pero creo que no en mi caso. Cuando, a la luz de todo lo que sé, reexamino la cuestión de si existe un creador, un orden cósmico, ese tipo de cosas, me doy cuenta de que lo cierto es que no tengo una respuesta”.

“No (es una novela satírica). Tal vez una pequeña parte del libro satirice a los periodistas políticos, y a los políticos un poquito también, para ser sinceros. Pero los personajes principales no son satíricos”.

“Intenté ponerme en el lugar de un musulmán y me di cuenta de que, en realidad, están en una situación totalmente esquizofrénica. Porque en general a los musulmanes no les interesan los temas económicos, sus grandes temas son los que hoy en día llamamos sociales. En estos temas, evidentemente, están situados muy lejos de la izquierda e incluso más lejos aún de los verdes”.

“Tampoco se ven razones por las que vayan a votar por la derecha, y mucho menos por la extrema derecha, que les rechaza de plano. Así que si un musulmán quiere votar, ¿qué se supone que tiene que hacer? La verdad es que está en una situación imposible. No tiene representación alguna”.

“Un proceso como este llevaría varias décadas. El sensacionalismo de los medios ejerce un papel negativo, la verdad. Por ejemplo, les encantó la historia del tipo que vivía en un pueblo de Normandía, que era tan francés como el que más, que ni siquiera venía de una familia rota, que se convirtió y se marchó a hacer la yihad a Siria”. Sobre la posibilidad de que un partido musulmán gane poder en Francia.

“En realidad no está claro de qué se supone que tenemos que tener miedo, si de los nativistas o de los musulmanes (…) En cualquier caso, los medios no hablan de otra cosa, no podrían hablar de ello más. Sería imposible hablar de ello más de lo que ya lo hacen, de forma que mi libro no tendrá ningún efecto”. Sobre la idea de una amenaza islámica que puede desprenderse de su historia.

“Al nivel de lo que normalmente llamamos valores, los musulmanes tienen más en común con la extrema derecha que con la izquierda. Hay una oposición más fundamental entre un musulmán y un ateo que entre un musulmán y un católico. Eso a mí me parece obvio”.

“Cuando me juzgaron por racismo y me absolvieron, hace una década, el fiscal comentó, correctamente, que la religión musulmana no es un atributo racial. Esto hoy en día se ha hecho aún más evidente. De forma que hemos extendido el reino del ‘‘racismo’‘ inventándonos el delito de islamofobia”.

“El racismo es simplemente cuando no te gusta alguien porque pertenece a otra raza, porque no tiene el mismo color de piel que tú, o las mismas facciones, etcétera. No puedes estirar la palabra para darle un significado más elevado”.