(Foto: ABC)
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Finalizado el quinto episodio de la primera temporada de Agent Carter, titulado The Iron Ceiling, todavía los críticos cuestionan la falta de norte de la serie y su poca profundidad al momento de abordar a los personajes.
En The Iron Ceiling, Peggy Carter (Hayley Atwell) no cede en su batalla contra una época que relega a la mujer a un segundo plano y este capítulo juega a su favor en ese sentido. La agente Carter es la única en la SSR que puede descifrar un mensaje encriptado que llega a la oficina a través de la misteriosa máquina de escribir de Leviathan.
Por esta valiosa ayuda, y tras presionar al agente Dooley (Shea Whigham), logra ser asignada como parte del equipo que viajará a Bielorrusia para buscar a Howard Stark (Dominic Cooper), quien supuestamente está vendiendo armas a esta organización terrorista. Como era de esperarse, el agente Thompson (Chad Michael Murray) pone sus reparos, no quiere a una mujer en su equipo, pero Carter demuestra que está calificada para la misión. Poco antes, tras rechazar ayudar nuevamente a Stark, la agente le dijo a Jarvis (James D’Arcy) que obligaría a la SSR a tomarla en serio.
Antes de partir, Peggy comparte el vestuario con Thompson y otros dos agentes que también viajarán a Bielorrusia. Cuando Sousa (Enver Gjokaj) ingresa para alcanzar información de último momento, por error tropieza con Carter en ropa interior. La agente le da la espalda esperando que se retire, pero Sousa advierte, antes de marcharse, que Peggy tiene dos lunares en un hombro al igual que la misteriosa rubia del primer episodio.
En cuanto llegan a su destino, ya reunidos con los Comandos Aulladores, con Dum Dum Dugan (Neal McDonough) a la cabeza, el equipo descubre que el punto de encuentro es un orfanato abandonado. Al principio del episodio, en ese lugar, unas niñas rusas duermen encadenadas y reciben clases de inglés con dibujos animados. Además, son obligadas a luchar hasta la muerte. Es la casa de Dottie (Bridget Regan), son las instalaciones del programa Black Widow, aunque no se ahonda en este.
Ya dentro del edificio, Carter y sus compañeros son sorprendidos por una niña llorando. Dum Dum Dugan trata de consolarla, pero esta de repente lo acuchilla y después asesina de un disparo a uno de los Comandos Aulladores. Pocos segundos después, los guardias del lugar advierten su presencia.
En la huida, el equipo tropieza con un científico llamado Nikola (Alex Veadov) y su psiquiatra, el doctor Ivchenko (Ralph Brown), a quienes rescatan después de que les dicen que estas son las instalaciones de Leviathan y que Howard Stark nunca ha estado allí. La organización terrorista robó sus planos para la construcción de armas, él nunca se las vendió. El trabajo de Nikola era justamente hacer realidad estos inventos.
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Al final, con serios tropiezos y tras hacerse evidente que Thompson no responde en un campo de batalla real, el equipo escapa con el psiquiatra, quien asesina a Nikola cuando enloquece y amenaza a uno de los Comandos Aulladores.
Ya en el avión de regreso a Nueva York, Thompson confiesa a Carter que fue reconocido con una medalla por haber asesinado a unos soldados japoneses que en realidad estaban rindiéndose. Todos creen que estos habían ingresado a su campamento para atacarlos.
En tanto, aprovechando la ausencia de Peggy, Dottie irrumpe en su habitación y revisa cada rincón, encontrando unas fotografías de la tecnología robada a Stark Tech y una de Steve Rogers. Además, se sienta frente al espejo de Peggy y juega a ser ella.
De otro lado, Dooley también parece estar cada vez más convencido de que Howard Stark no es el villano de esta historia, mientras que Sousa ya descubrió que Peggy es la misteriosa rubia que la SSR está buscando.
