(Foto: Pixabay/Referencial)

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¿Alguna vez te ha pasado que al caminar por la calle pisaste por accidente algún “regalito” de una mascota que no fue recogido por su dueño? Pues, cansados de esta situación, un municipio de España anunció la implementación de un sistema tecnológico de identificación genética de las heces de perro para determinar, y sancionar, a los responsables de las deposiciones que no se recojan de la vía pública.

En Alcanar, un ayuntamiento de Cataluña perteneciente a la provincia de Tarragona, en la comarca del Montsiá, se propusieron acabar con esta problemática haciendo que los propietarios de las mascotas, en un lapso de tres meses, las lleven a los centros veterinarios de la localidad para hacer las extracciones de sangre correspondientes, que serán de manera gratuita, informó el diario La Vanguardia.

Una vez tomadas la muestra sanguínea se hará un registro del perfil genético de cada animal y con la base de datos de los ADN se podrá identificar a qué perro pertenecen las heces que se encuentren en la calle gracias a un programa llamado Can-ID, desarrollado por VetGENOMICS, una empresa especialista en el diagnóstico genético veterinario y la genómica animal que cuenta con la participación de la Universidad Autónoma de Barcelona.

El alcalde de Alcanar, Juan Roig, indicó que uno de los pilares fundamentales del equipo de gobierno, “aparte de las grandes obras y los equipamientos”, ha sido la mejora de la limpieza de la vía pública y con el mecanismo de detección de ADN a través de las heces del perro, que fue un proyecto reclamado por la ciudadanía a través de los presupuestos participativos, “se cierra el círculo de acciones de promoción del civismo”.

En ese sentido, el burgomaestre destacó que el Can-ID permitirá identificar “con nombres y apellidos” a los responsables de los excrementos abandonados en las calles y en los parques del ayuntamiento. “Queremos que las heces de perro dejen de ser un problema para los peatones y pasen a serlo de los propietarios incívicos que las dejan allí”, remarcó Roig, insistiendo en que había “muy poco civismo en Alcanar en este sentido”.

El Can-ID es un identificador de ADN de gran precisión, con 128 marcadores altamente informativos que garantiza que se pueda determinar un único animal relacionado con una deposición, evitando que las heces puedan ser contaminadas por ADN foráneo, procedente, por ejemplo, de orinas de otros canes. “Es un proyecto innovador y a la vez altamente perfeccionado”, añadió la autoridad edil.

La campaña para elaborar la base de datos comenzó el 15 de abril y culminará el 15 de junio, periodo en el que los propietarios de las mascotas están obligados a participar de esta iniciativa. Una vez hecho el perfil genético del perro, el dueño del perro recibirá una chapa identificadora para colocarla en el collar del can, que también servirá para recuperarlo en caso de pérdida o robo.

Cabe precisar que la ordenanza de tenencia de animales de compañía de Alcanar exige hacer la prueba y la base de datos genética incorporará al censo municipal de mascotas. Personal autorizado del Ayuntamiento, tanto de la Policía Local como de la Brigada municipal, se encargarán hasta junio de advertir de la obligatoriedad de esta norma a los propietarios, y después de identificar a los responsables de las heces que no se recojan de la vía pública, imponiendo sanciones que pueden llegar hasta los 700 euros.