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Higgins es un pastor alemán que se hizo viral tras conmover a miles de internautas en Facebook. ¿La razón? El haber esperado durante 2381 días hasta conocer a alguien que se interese por convertirlo en miembro de su familia. Conoce su historia.

El perro, quien llegó al refugio** Humane Society of Preble County** ubicado en Ohio, Estados Unidos, cuando solamente era un cachorro, llegó a ser adoptado poco tiempo después de su llegada; sin embargo, la vida que le dieron estaba lejos de la que buscaba.

“Nos enteramos que no era más que un perro encadenado a una casa”, dijo Leslie Renner, directora ejecutiva del establecimiento, a The Dodo. 

“Aproximadamente un año después alguien entró con un perro callejero y resultó ser él”, agregó. 

Las cosas se dificultaron cuando se supo que el can no se sentía a gusto estando cerca de otros animales, lo que limitó a su grupo de adoptantes posibles. 

A pesar de lo anterior, Renner sabía que solo tenía que ser paciente hasta que llegara la persona adecuada, pero una y otra vez, Higgins era ignorado

“La gente busca cachorros o perros que tienen 6 meses de edad”, recuerda la mujer. “Cuando regresó tenía un año, luego dos y luego tres”

El tiempo pasó y los adoptantes no pudieron evitar sorprenderse por su historia. ¿Por qué otra cosa un perro seguiría en un refugio año tras año?

“Su rostro siempre tenía una mirada preocupada que era un poco intimidante”, dijo Renner. “La gente lo miraba y se pasaba de frente”, añadió, recordando también que muchas personas le recomendaron “poner a dormir” al can.

Llegaron a acumularse 2381 desde la llegada de Higgins al refugio; no obstante, todo cambió con la llegada de Brendon Reed al establecimiento. 

“Estoy aquí para llevármelo a casa”, dijo, lo que sorprendió a Renner.

El joven de 22 años se acababa de comprar si primera casa y, tras ver la foto de Higgins en Internet y conocer su historia, sabía que el perro era la única mascota para él. 

Seis años después, Higgings vive feliz mirando televisión, durmiendo sobre el sofá y recibiendo todo el cariño que por tantos años necesitó.

“Él es muy feliz”, dijo el joven. “A él simplemente le gusta relajarse”, agregó.