El autor plasmó en su obra "Los ojos del mar" una historia que estaba en su mente "hace casi 30 años".

El autor plasmó en su obra "Los ojos del mar" una historia que estaba en su mente "hace casi 30 años".

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Por: Maritza Luza Castillo
Alberto Guaita Tello es un joven escritor visionario nacido en Zaragoza cuyos textos hablan con autoridad, significado e independencia sobre los mitos y leyendas recogidos en los antiguos pueblos africanos. Su narrativa osada propone sin transgredir el orden de la ficción una nueva hoja ruta, ligada al simbolismo de la cultura meridional africana. “Los ojos del mar”, es una pieza narrativa que postula de una manera sutil y prudente al ránking de los libros mas vendidos ya que esta historia se escribió para ser leída alcanzando la categoría de un clásico, aunque los amigos del norte podrían denominarla best seller porque sencillamente tiene como género literario el talento.

1. ¿Siendo europeo cuál fue el proceso de construcción mental previo al planteamiento de la novela “Los ojos del mar”, imagino que antes de plantear la historia como tal, Alberto Guaita Tello pasó por una suerte de esponja para asumir y entender la idiosincrasia del continente africano?

Tuve la enorme fortuna de vivir desde los siete a los quince años en Camerún, que a su vez es como un “resumen de África” en si mismo. Mi idiosincrasia y cultura son por ello claramente mestizas, ya que absorbí, cual esponja como bien dices, todo lo que pude con respecto a costumbres, leyendas y forma de pensar.

2. “Los ojos del mar” nos señala de cierta manera los ojos de África y su galería mitológica. ¿Qué tan grande y monumental es la huella que germinó en ti como una historia con personalidad y rasgos nítidamente definidos por características propias?

Muy cierto. Es una mitología, en realidad, muchas mitologías, de una enorme riqueza, que por desgracia nos son poco conocidas. De hecho, la historia de mi novela se “plantó” en mi mente hace casi 30 años, y ha ido creciendo de recuerdos.

3. La ficción con que abarcas la historia posee todas las permutaciones imaginables capaces de exhumar las neuronas perdidas en el lector dándole un sacudón a la memoria para que se active. Partiendo de este punto de vista, ¿La subjetividad del autor es un tránsito obligado para captar la novela?

¡Eso espero! Yo solo pongo la mitad, o menos incluso. Si el lector no entra en el juego, creando en su mente los mundos que yo le perfilo, la magia no funciona.

4. Si bien es cierto el nudo principal de la narración es el romance nada común que sostiene Fanya con Sharduk, el fondo y la forma de desarrollarlo no es nada frecuente, puesto que el “galán” no es terreno cualquiera. Por el contrario es un ser especialísimo de otro mundo. ¿Cómo nació esta hipótesis tan singular? ¿Qué te orilló a escenificar y revestir la novela con parajes y tradiciones comunes al continente más extenso del mundo?

Nació de un encuentro casual con unos mellizos, chico y chica, de ojos verdes, que vivían en un pequeño barrio a orillas del mar en la costa camerunesa. No pude dejar de imaginar de donde provenían esos ojos tan llenos de luz. Me limité a acompañar la novela con el propio entorno en el que los conocí brevemente.

5. El elemento aventura germina sediento y exclusivo en tu pluma, sin concederle al lector un centímetro como para que avizore el paso siguiente en la historia. ¿Cuál es la pretensión en la estructura narrativa?

Lo cierto es que solo es un reflejo de como se construyen las historias en mi cabeza. Intento que las historias tengan cierta tensión, que sorprendan al lector.

6. ¿Cómo definirías tu instinto literario? ¿En esencia, podrías considerarte un soñador, un teórico por el despliegue del lenguaje, o un utopista con fundamento?

Un soñador… eso seguro. Solo quiero contar buenas historias, y si puedo entretener y aportar algo a quien las lea, tanto mejor. No escribo para que los lectores me digan que bien lo hago (de ser ese el caso), sino con la esperanza de que me digan que han disfrutado de la historia, que han amado u odiado a mis personajes.

7. Al leer “Los ojos del mar”, y su monumental construcción estructural pareciese que las palabras se multiplican al discurrir por la historia, y 338 páginas son apenas el preámbulo para ingresar a tu camino y la realidad de la novela pueda venir al lector hasta hacerlo ver de cerca cuanto acontece al interior de las páginas ¿imaginabas el efecto y trascendencia del escritor frente al lector?

Solo tenía la esperanza de que así fuera; y sí, en este primer libro solo hemos arañado la superficie de la complejidad del universo de Teluria y de los mundos a los que desde allí se puede acceder. Profundizaré más en los dos siguientes que van a formar la “Saga de los gemelos”, como mínimo.

8. ¿Quisiéramos saber si parte de tu propia experiencia, mas allá del hecho que hayas vivido en África en algún momento de tu vida, se ha volcado de manera rigurosa en la historia?

Por mi parte, solo ese breve episodio en el que estuve a punto de perderme esas bellas miradas verdes, por no levantar la mirada de mis lecturas a tiempo. Por el lado de los personajes, buena parte de ellos están basados en personas muy reales, que conocí y que añoro; o en una mezcla de varios de ellos.

9. ¿Por qué esa necesidad de decir, de contar, de narrar de esta manera inagotable, pero genuina?

Gracias por esa consideración por tu parte. ¿cómo explicar una necesidad que te nace de tan hondo? Solo sé que tardé demasiado en empezar a hacerlo, y que ahora soy incapaz de parar. Tengo notas y sinopsis para decenas de novelas que espero poder ir escribiendo. De hecho, estoy trabajando en una novela de un detective tribal, titulada “Douala”, que espero publicar antes de mediados del año que viene. También voy a publicar “Los ojos del mar”, en inglés, en un par de semanas; y un libro de cuentos infantiles antes de las próximas navidades.

10. ¿Qué le dirías a tus lectores, a esos que durante su lectura permanecen inmóviles en su asiento con los ojos prendidos en tus líneas?

Que soy, sobre todo y desde que tengo uso de razón, un lector; pero que en un momento dado sentí la necesidad, el ansia casi, de poder contar mis propias historias, de compartirlas con otros amigos lectores, esperando que disfruten con ellas, y con un poco de suerte, sorprenderles.



Maritza Luza Castillo es una periodista y escritora peruana que ha colaborado con diversos medios y revistas literarias. Sus poemas han aparecido en antologías publicadas en España, Italia, Argentina, República Dominicana y otros.