(Foto: Flickr / Jöshua Barnett)

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Un tigre siberiano que el presidente ruso Vladimir Putin dejó en libertad en su hábitat silvestre es la pesadilla de los campesinos de una zona de noreste de China.

El felino, llamado Ustin, mató a 15 cabras a principios de esta semana en un criadero de Fuyuan, en la provincia de Heilongjiang. Además, otras tres cabras desaparecieron.

La agencia de noticias oficial Xinhua indicó que el dueño del criadero, Guo Yulin, será compensando por el departamento local de vida silvestre por la pérdida de sus 18 animales.

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Ustin es uno de los tres tigres siberianos liberados por Vladimir Putin en mayo en una zona remota de la región de Amur, en la frontera entre el extrema orienta de Rusia y el noreste de China.

Según Xinhua, dos de los tigres ingresaron a China y por eso llevan artefactos de rastreo, siendo vigilados por las autoridades de vida silvestre.

Kozya, el otro tigre que entró a China, aparentemente mató cinco pollos de una granja en otro distrito de Heilongjiang.

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