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Miles de feligreses católicos llegaron este miércoles hasta el estado venezolano de Lara para venerar y acompañar la procesión de la Divina Pastora, la advocación de la Virgen María más importante de Venezuela.

María Divina Pastora de las Almas, nombre original de la sagrada advocación, es venerada desde el siglo XVIII. La imagen llegó al pueblo de Santa Rosa (Lara) en 1736 como una cuestión milagrosa, pues la población en realidad esperaba una representación de la Inmaculada Concepción.

Enterado de la noticia, el sacerdote del lugar ordenó devolver la imagen, pero por más que intentaron, los hombres encargados de la custodia no pudieron levantarla.

Según las crónicas de la época, la imagen de la virgen se hizo más pesada y la gente interpretó que esta quería quedarse en el lugar para ser venerada.

Años después, en 1812, ocurrió un hecho prodigioso. Un terremoto sacudió Lara y el templo donde estaba la imagen quedó totalmente destruido. Sin embargo, la Divina Pastora quedó intacta, lo que aumentó la fe de los pobladores.

La procesión de la Divina Pastora es considerada una de las más grandes a nivel mundial, junto con la de la Virgen de Fátima.

Al acto religioso suelen acudir miles de personas entre las que se confunden políticos, artistas, deportistas y autoridades.