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Este martes un fiscal fue tomado como rehén en el Palacio de Justicia Caglayan en Estambul.


[Actualización 31.03.2015 a las 3:27 pm]

El fiscal turco Mehmet Selim Kiraz, que había sido secuestrado el martes por un grupo radical de izquierda, murió mientras era sometido a una delicada operación en un hospital de Estambul.

El magistrado falleció debido a la gravedad de las heridas que sufrió durante el operativo de rescate realizado por la policía turca.

“El fiscal estaba muy gravemente herido cuando llegó al hospital. Lo perdimos pese a todos nuestros esfuerzos”, indicaron los médicos que atendieron a la autoridad.


[Actualización 31.03.2015 a la 01:38 pm]

Una fuerte explosión y disparos se escucharon desde el Palacio de Justicia de Estambul, en donde un grupo terrorista había secuestrado al fiscal identificado como Mehmet Selim Kiraz, reportaron los medios.

De acuerdo al diario turco Sabah, tres secuestradores, presuntamente miembros de un grupo terrorista de extrema izquierda, fueron abatidos por la policía turca.

El fiscal que había sido tomado como rehén resultó gravemente herido en la operación de rescate y fue trasladado a un hospital cercano en donde es operado, reporta la prensa.




[Nota original 31.03.2015 a las 07:41 am]

Un fiscal ha sido tomado como rehén por individuos de un grupo armado de extrema izquierda que penetraron este martes en el Palacio de Justicia Caglayan en Estambul, informó el diario Hürriyet.

Según el rotativo, el rehén es el fiscal Mehmet Selim Kiraz, que investiga la muerte de una víctima de las manifestaciones del parque Gezi por el impacto de un bote de gas.

En las redes sociales se ha divulgado una foto que muestra a alguien poniendo una pistola en la cabeza del fiscal delante de una bandera del ultraizquierdista Partido-Frente de liberación popular Grupo marxista revolucionario (DHKP-C).

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Varios medios turcos han informado de que se han oído disparos en el edificio y la policía ha desplegado un gran operativo con comandos de elite en los alrededores del edificio.

Estambul se encuentra en gran parte paralizada debido a un masivo apagón eléctrico de causas desconocidas en todo el país, lo que aumenta la confusión en torno a lo sucedido.

Un comunicado difundido en un sitio web cercano al grupo armado asegurada que los secuestradores exigen a las autoridades que satisfagan varias demandas.

Entre ellas se encuentra que se ofrezca una confesión en directo de los policías sospechosos de matar a ese menor durante las manifestaciones de Gezi y que se facilite a los secuestradores una salida segura del lugar.

Fuentes de la fiscalía han asegurado a Hürriyet que se están llevando a cabo negociaciones entre el grupo de secuestradores y la policía “a través de un mediador que ellos escogieron”.





Berkan Elvan era un menor turco que falleció a consecuencia del disparo de un bote de gas por agentes de la policía después de permanecer nueve meses en coma.

El chico de 14 años fue alcanzado en la cabeza en junio de 2013 por un bote de gas disparado por la policía cuando iba a comprar el pan, y murió en marzo de 2014, lo que suscitó una ola de indignación en Turquía.

El fiscal Kiraz se hizo cargo de investigar el polémico caso hace seis meses.

Un diputado del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata) asegura que habló con el padre de Elvan, que ha solicitado que se libere al fiscal, según “Hürriyet”.

“Mi hijo ha muerto, pero otra persona no debe morir”, habría dicho el padre de Elvan, según el diputado Hüseyin Aygün.

El DHKP-C se atribuyó en enero un atentado contra una comisaria de Estambul en el que murió un policía y una terrorista suicida en el histórico distrito de Sultanahmet.

El grupo justificó su acción como una forma de “castigar” a los “asesinos” de Berkin Elvan.

En 2013 otro terrorista suicida de este grupo armado se hizo explotar ante la embajada de Estados Unidos en Ankara y mató a un guardia de seguridad turco que vigilaba la entrada de la legación diplomática.

Para muchos en Turquía Elvan se ha convertido en un símbolo de la violenta represión por parte del Gobierno de las protestas de 2013, y de la deriva autoritaria del Ejecutivo islamista que rige el país desde 2002.

(Fuente: EFE)