(Foto: Flickr / Jason Nahrung)

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Esta es una escena que parece sacada de The Walking Dead. Una mujer canadiense recibió 18 meses de libertad condicional después de que la policía encontró el cadáver de su esposo encerrado en un dormitorio. ¿La razón? Junto al resto de su familia estaba esperando que regresara de entre los muertos, informó The Independent.

Kaling Wald había dicho a sus vecinos de Hamilton, en Ontario, que su esposo Peter estaba “en manos de Dios” cuando le preguntaban acerca de su desaparición en marzo de 2013. El cadáver recién fue descubierto seis meses después, el 17 de septiembre, después de que la policía llegó para desalojar a la familia por no pagar su hipoteca.

Los investigaron hallaron el cuerpo de Peter Wald, de 52 años, en un avanzado estado de descomposición, haciéndose complicado determinar la causa de su muerte. Kaling fue arrestada y acusada de negligencia, pero solo se le impuso libertad condicional al confirmarse que el hombre falleció por causas naturales.

La historia fue hecha pública recientemente por los medios canadienses tras conocerse detalles del caso. Por ejemplo, el Hamilton Spectator indicó que la mujer durmió algunos días con el cadáver de su marido hasta que se dio cuenta de la hinchazón de cuerpo y su rigor mortis.

“Kalling y sus cinco hijos que residían en la casa son cristianos devotos y pensaron que Peter sería resucitado. Por lo tanto, mantenían la puerta cerrada con llave y esperaban que vuelva a la vida (…) También había amigos que residían en la casa. Todos ellos oraron diariamente por Peter para que vuelva a la vida”, informó CBC.

Algunos medios relacionaron esta historia con The Walking Dead, donde Hershel protegía a un grupo de walkers en su granero a la espera de una cura.