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Un temblor de magnitud 7,1 en la escala Richter sacudió el viernes por la noche el sur de California, un nuevo sismo que sigue a la sacudida de 6,4 grados del jueves y que ha hecho que los estadounidenses vuelvan a hablar de la falla de San Andrés y del anunciado por los expertos como el “Big One” (“El grande”).

Cada vez que tiembla en California, como ocurrió esta semana, la pregunta se repite entre sus ciudadanos: ¿Está más cerca el “Big One”? Con el “Big One” se refieren a un terremoto catastrófico, que según los expertos y las autoridades, ya debió haber ocurrido.

California es propensa a los terremotos, ya que se ubica sobre una serie de fallas, es decir, regiones donde las placas tectónicas se unen. La mayor de ellas es la falla de San Andrés, que atraviesa el Estado de norte a sur y se extiende a lo largo de 1.300 kilómetros.

La falla delimita la placa norteamericana de la placa del Pacífico y es una de las más estudiadas del planeta, ya que en su práctica totalidad se encuentra sobre la superficie terrestre.

Sobre la falla de San Andrés se ubican grandes ciudades como Los Ángeles, la segunda más poblada de Estados Unidos, y San Diego, y alrededor de 38 millones de personas que viven en sus inmediaciones.

La parte media de la falla de San Andrés se rompió hace unos 160 años y la parte norte en 1906, provocando el devastador terremoto de 7,8 grados que destruyó gran parte de San Francisco en 1906 y dejó más de 3.000 muertos.

Terremoto de San Francisco de 1906. (Foto: US Library of Congress)
Terremoto de San Francisco de 1906. (Foto: US Library of Congress)

—Un gran riesgo—

Sismólogos del Geological Survey de Estados Unidos simularon los efectos de un gran terremoto en California para un programa de estudio.
Uno de sus modelos de computadora asume que el próximo gran evento en la falla de San Andrés será de magnitud 7,8, que iniciará una ruptura en el sur de California cerca del Mar Salton y luego se disparará hacia el norte a lo largo de la falla para golpear a Los Ángeles.

Las estimaciones más conservadoras apuntan a que, de producirse un terremoto de esa magnitud en esa zona de la falla de San Andrés, cerca de 2.000 personas morirían y habría más de 50.000 heridos.

Alrededor del 1% de los edificios en un área de 10 millones de personas colapsarían y alrededor de la mitad de las construcciones en la zona tendrían que ser abandonadas.

Los daños materiales superarían los US$200.000 millones.

La falla de San Andrés atraviesa California y se extiende a lo largo de 1.300 km. (Ikluft)
La falla de San Andrés atraviesa California y se extiende a lo largo de 1.300 km. (Ikluft)

—No ocurrieron en San Andrés—

Ninguno de los temblores registrados estos días ha estado relacionado con la falla de San Andrés.

El sismo más trágico de la historia reciente y que todavía permanece en la memoria de muchos californianos fue el de 1994 en Northridge, de 6,7 grados y en la zona metropolitana de Los Ángeles, que dejó 57 muertos, miles de heridos y numerosos daños materiales.

Las autoridades y expertos en sismos llevan mucho tiempo alertando sobre el “Big One”, que es como se conoce a un hipotético y posible gran terremoto que se originaría en la falla de San Andrés y que podría tener gravísimas consecuencias en California.