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Activistas opositores sirios acusaron al ejército de este país de utilizar armas químicas para matar “a cientos” en las afueras de la capital, Damasco.
Según relataron, las fuerzas de Bashar Al Assad utilizaron cohetes cargados de agentes tóxicos en los suburbios de la región de Ghouta. El ataque habría ocurrido la mañana del miércoles como parte del bombardeo contra los rebeldes.
El ejército sirio negó las acusaciones, sosteniendo que fueron inventadas por los opositores para ocultar sus derrotas en la guerra civil. El conflicto, que empezó en marzo de 2011, ha dejado más de 100 mil víctimas, según cifras a finales de julio.
Videos no confirmados en YouTube muestran a docenas de cadáveres, incluyendo mujeres y niños, sin ninguna herida visible. Un médico entrevistado por BBC News señaló que los síntomas principales de este agente eran asfixia, visión borrosa y salivación; no descartó que se trate de gas sarín.
Los últimos meses, ambos bandos del conflicto se acusaron mutuamente de utilizar este armamento, prohibido por las Naciones Unidas. La Unión Europea y la Liga Árabe pidieron que inspectores de la ONU sean enviados a la zona para verificar las acusaciones.
El Consejo de Seguridad del organismo internacional convocó hoy a una reunión de urgencia para debatir sobre este tema.
