Imagen referencial. (Foto: Cortesía Essalud)
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Médicos del Hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud salvaron la vida de un joven de 17 años que sufría de insuficiencia renal crónica terminal, al cual se le trasplantó un riñón donado por su propia madre.
La señora Teresa Huaccha Vargas decidió donar su riñón a su hijo Daniel Zelada, quien fue diagnosticado de síndrome nefrótico , una enfermedad que se caracteriza porque los riñones dejan escapar proteína de la sangre a la orina y que lo condenó a diálisis peritoneal .
El joven, un estudiante de Marketing de la Universidad de Cajamarca, se convirtió en el primer paciente del año en someterse a un trasplante de riñón con donante vivo, que se realizó en el mencionado nosocomio de Lima gracias al desprendimiento y acto de amor de su madre.
La cirugía fue exitosa y le dará al joven una oportunidad de mejorar su calidad de vida y retomar sus estudios. A menos de 10 días de esa operación de alta complejidad, madre e hijo se encuentran en buen estado de salud y serán dados de alta hoy.
“Agradezco al Seguro Social por salvar la vida de mi hijo y por cada una de las atenciones que recibió para mantener su salud. Amo tanto a mi hijo que no dudé ni un minuto en donarle uno de mis riñones para salvar su vida”, dijo emocionada la madre del joven.
Donante cadavérico
Otro caso es el de Erasmo Tolmos y Castillo, de 57 años, microempresario panadero, quien ha vuelto a sonreír gracias a un trasplante de riñón de donante cadavérico realizado el 26 de mayo.
“Ambos trasplantes son cirugías de alta complejidad y que ofrece excelentes resultados de supervivencia para el receptor y escaso riesgo para el donante, en el caso del Daniel”, indicó el doctor Paul Castro Monteverde, jefe del Departamento de Nefrología del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati.
Informó que en el 2014 se realizó 31 exitosos trasplantes renales y que en lo que va de este año se efectuó 15 trasplantes. Sin embargo, aún se encuentran en lista de espera aproximadamente unos 230 pacientes.
Dijo que este tipo de cirugías dura un promedio de tres horas, donde el riñón del donante es colocado en el abdomen y luego los vasos sanguíneos de este órgano son conectados con las arterias y venas del cuerpo del receptor para que la sangre vuelva a fluir a través del riñón. Finalmente, se conecta el uréter del riñón del donante con la vejiga del receptor.
En la Red Asistencial Rebagliati existen alrededor de dos mil pacientes a quienes se les realiza hemodiálisis. De ellos sólo un 50% son candidatos a trasplante renal. El 70% de ellos tiene diabetes, hipertensión y son mayores de 60 años.
(Fuente: Andina )
