El portavoz presidencial, Harry Roque, anunció hoy que Rodrigo Duterte podría abandonar el puesto antes del fin de mandato, en 2022. (Foto: EFE)

El portavoz presidencial, Harry Roque, anunció hoy que Rodrigo Duterte podría abandonar el puesto antes del fin de mandato, en 2022. (Foto: EFE)

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El presidente de Filipinas , Rodrigo Duterte, está dispuesto a renunciar al cargo si la persona que le sustituye es el senador Ferdinand “Bongbong” Marcos Jr, primogénito del fallecido dictador Ferndinand Marcos (1965-1986).

El portavoz presidencial, Harry Roque, anunció hoy que Duterte podría abandonar el puesto antes del fin de mandato, en 2022, si alguien “más cualificado” ocupara la vicepresidencia, que actualmente recae sobre Leni Robredo, crítica con el mandatario.

“Él ha dicho que el senador ‘Bongbong’ Marcos es uno de los mejores líderes para sucederlo”, indicó Roque en rueda de prensa.

Marcos, quien se presentó como candidato independiente a la vicepresidencia y quedó segundo en los comicios del 2016, ya recibió algunos elogios por parte de Rodrigo Duterte , a pesar de que concurrieron por separado a las votaciones.

Con un margen muy ajustado, la candidata del Partido Liberal, Leni Robredo, se hizo con el sillón, un triunfo que Marcos nunca aceptó y recurrió ante los tribunales.

“Si finalmente (Marcos) gana el recurso y se convierte en el nuevo vicepresidente, entonces él (Duterte) cumplirá con su palabra de renunciar”, precisó Roque.

En un discurso el pasado lunes, Duterte puso en duda una vez más las competencias de Robredo para dirigir el país y señaló que prefiere que Filipinas esté gobernada por una Junta Militar que por ella.

En ese mismo acto, el mandatario filipino de 73 años también afirmó que “está cansado” y que se está planteando renunciar, algo que ha sugerido varias veces en los últimos meses.

Duterte explicó que su cansancio viene de los numerosos casos de corrupción que cada semana se destapan en distintos organismos de gobierno, entre la policía o el ejército.

“Mi lucha contra la corrupción parece interminable ya que ha contaminado casi todos los departamentos oficiales”, indicó.

Según aclaró hoy su portavoz, esas palabras fueron una “verdadera declaración de exasperación y un genuino deseo de dimitir si hay un líder mejor cualificado para hacerse cargo del país”.

Los Duterte y los Marcos, dos de las castas políticas más influyentes de Filipinas, mantienen buena relación como refleja la polémica decisión hace dos años de trasladar los restos del dictador Marcos al panteón capitalino de los Héroes Nacionales.

Además, Sara Duterte, hija del presidente y alcaldesa de Davao, y Imee Marcos, hija del dictador y gobernadora de Ilocos Norte, anunciaron esta semana la creación de una alianza de partidos regionales liderada por ellas de cara a las legislativas de 2019.

(Fuente: EFE)