Solo en Perú hay cerca de 1 millón 700 mil personas con diagnóstico de depresión y cada 22 segundos alguien intenta quitarse la vida. (Foto: Pixabay)

Solo en Perú hay cerca de 1 millón 700 mil personas con diagnóstico de depresión y cada 22 segundos alguien intenta quitarse la vida. (Foto: Pixabay)

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Si bien para muchos la Navidad es una fecha que significa alegría, unión familiar, intercambio de regalos y reuniones con amigos, no todos disfrutan de su llegada de la misma manera. La emotividad que trae consigo puede desencadenar que este día sea triste o genere que muchos se pongan melancólicos, desesperanzados o desanimados al recordar a un ser querido que falleció, una ruptura amorosa o aumenten los signos de depresión .

Esta es una enfermedad que afecta a la mente y al cuerpo, produciendo cambios en el estado de ánimo y en el nivel de actividad, a los cuales se pueden agregar alteraciones en el sueño, el apetito y la percepción, en otros casos se presenta como irritabilidad. “No es una señal de debilidad ni tampoco es una elección personal. La depresión va más allá del sufrimiento normal.

La depresión tampoco se cura dándole ánimos a una persona o reprendiéndola”, precisó el doctor Enrique Bojórquez, psiquiatra y catedrático de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad San Martín de Porres.

En el Perú hay un aproximado de 1 millón 700 mil personas que tienen el diagnóstico de depresión y cada 22 minutos alguien intenta quitarse de la vida. En el mundo, 800 mil personas se suicidan en el año; esto corresponde aproximadamente a una muerte cada 40 segundos, agregó el especialista.

Síntomas de una persona en depresión

Identificar los síntomas de un cuadro de depresión puede servir a los familiares y amigos para detectar este trastorno de salud mental y llevar a la persona a recibir atención con dos especialistas, un psiquiatra y de un psicólogo.

La persona con depresión siente tristeza, melancolía, irritabilidad o sentimiento de vacío persistentes, ansiedad y temores diversos, pérdida de interés en actividades que antes producían placer, incluyendo la actividad sexual, ideas de que mejor sería morirse o que estuviera muerto, de matarse o intentar suicidarse, descuido en el aseo y arreglo personal, pérdida de apetito (pérdida de peso) o aumento del apetito (aumento del peso), problemas para dormir, insomnio, problemas para mantener el sueño o dormir demasiado, pérdida de la expresión emocional (emociones aplanadas), sentimiento de desesperanza, pesimismo, culpa o inutilidad, problemas para concentrarse, recordar o tomar decisiones.

¿Qué hacer si sospecho que yo o alguien cercano sufre de depresión?

Enrique Bojórquez enfatizó que es necesario acudir a un servicio de salud mental o buscar la ayuda profesional de un psiquiatra o psicólogo. Es muy importante el apoyo de la familia y acompañarlo siempre durante el tratamiento. Para tratar la depresión, por lo general, se requiere combinar medicamentos y psicoterapia.

La psicoterapia es un tipo de tratamiento psicológico que busca hacer modificaciones en los pensamientos inapropiados, en las emociones patológicas y en las alteraciones del comportamiento, que requiere se establezca una relación entre personas y se vale de diversos instrumentos para desarrollar una comunicación que sirva de enlace emocional y permita transmitir información del paciente hacia un profesional calificado y de este último hacia el paciente o pacientes mediante la comprensión de sus personalidades para superar conflictos y promover el desarrollo adecuado de la personalidad, aseguró el psicólogo Ricardo Jiménez Noriega de IntegraMédica centro médico ubicado en Mega Plaza.

La doctora Antonella Galli, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma y autora del libro Sé Feliz, afirma que la psicoterapia cognitivo conductual (trabajo sobre sus pensamientos erróneos, la activación de reforzadores para mejorar el ánimo, como otras técnicas) ha demostrado evidencia científica en cuanto a que los pacientes dejen de mostrar síntomas de depresión.

En la depresión moderada y grave usualmente la psicoterapia debe ser acompañada por medicina que el psiquiatra suministre. En la depresión moderada a grave además de los síntomas presentados anteriormente puede ir acompañada de pensamientos suicidas, que el sujeto no tenga la energía suficiente para ir a trabajar, estudiar o acudir a la misma terapia. El pensamiento está más deteriorado impidiendo la posibilidad de razonamiento en terapia.