(Foto: PolandMFA/Flickr)
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El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, indicó hoy que “no será fácil” implementar el acuerdo de paz en su país con los rebeldes prorrusos para un cese al fuego definitivo.
El acuerdo de Minsk, alcanzado este jueves tras una larga reunión de líderes, establece un alto al fuego desde el 15 de febrero, la apertura de un diálogo político y la retirada de armas pesadas en la zona de conflicto.
“Fue una negociación difícil y prevemos que el proceso de implementación no será fácil”, declaró Poroshenko en rueda de prensa, durante una pausa de la cumbre de líderes de la Unión Europea a la que fue invitado para dar cuenta de la situación en su país.
“Para nosotros es de vital importancia mantener la presión, con el fin de que se mantenga el alto el fuego”, añadió Poroshenko, quien agradeció el apoyo europeo a su gobierno. “Tenemos un problema de confianza con Rusia” explicó luego a periodistas.
Dos acuerdos anteriores alcanzados en Minsk, la capital bielorrusa, en septiembre, se saldaron con un fracaso.
“Desgraciadamente, después de firmar el acuerdo, los terroristas apoyados por Rusia (…) activaron su ofensiva en las zonas del este de Ucrania bajo su control”, culminó el gobernante ucraniano.
